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Industria

Denuncian que la fábrica de cemento vuelve a emitir humo y polvo «sin ningún control»

La plataforma Reviure Tofla exige al Govern que instale medidores públicos para evaluar la calidad del aire en el entorno de la central de Lloseta

Imagen de la fábrica de cemento difundida este martes por la plataforma Reviure Tofla y que Cemex asegura que no es actual. Reviure Tofla

La plataforma Reviure Tofla ha denunciado este martes la «reactivación» de la fábrica de cemento de Lloseta después de que los vecinos de la zona «han detectado» en las últimas semanas que las instalaciones vuelven a estar operativas y emiten humo y «muchas concentraciones de polvo», además de producir ruidos nocturnos que, según estos residentes, provienen de la planta propiedad de Cemex.

Ante esta situación, el colectivo ecologista reclama a la conselleria de Transición Energética que «no espere ni un día más» para instalar en la zona una estación de control del aire que esté conectada a la red balear de vigilancia y control de la calidad del aire. La plataforma ha solicitado una reunión con el director general de Energía y Cambio Climático, Josep Malagrava, para trasladarle la «inquietud» de los vecinos de Lloseta, Binissalem y Alaró. Esta reunión se celebrará el próximo jueves.

Reviure Tofla destaca que la actividad de la cementera de Lloseta «no cuenta con ningún medidor público de control del aire», a pesar de que Cemex «fue condenada en 2006 por contaminar la zona con sus emisiones y obligada a indemnizar a los vecinos y a instalar nuevos filtros». La plataforma añade que la estación de control ubicada en la depuradora de Lloseta «curiosamente es propiedad de Cemex» pero «no ofrece datos de la calidad del aire, sino que solo refleja parámetros del tamaño de las partículas ambientales». Así, sostiene que de las 21 estaciones medidoras existentes en Balears «solo dos no miden la calidad del aire, y son las de Cemex en Lloseta y la de Aena en Son Sant Joan». Por contra, otra estación propiedad de Endesa ubicada en Sa Vinyeta de Inca «está inactiva desde el año 2012».

El colectivo recuerda que desde julio de 2021 la incineradora de Cemex «tiene autorización del Govern para quemar en sus hornos residuos considerados contaminantes y peligrosos» y que desde el pasado mes de junio también tiene permiso para importar escorias de altos hornos como materia prima para la producción de cemento. Por todo ello, Reviure Tofla denuncia la «ausencia total de control público» de la actividad de Cemex y reclama al Govern que adopte medidas para controlar una actividad que «podría ser perjudicial para los habitantes del Raiguer».

Energía niega falta de control

Por su parte, la dirección general de Energía y Cambio Climático ha negado que no se controle la calidad del aire en el entorno de la fábrica. «Cemex tiene la obligación de tener la estación medidora de la calidad del aire y mensualmente está aportando los datos, que se publican en la página web de atmósfera (de la Conselleria)», apunta Josep Malagrava. Además, el director general asegura que «de momento no se ha superado ningún nivel de las partículas tanto de PM10 como PM2,5», que son los parámetros que se miden en la citada estación, ya que «no se miden otros contaminantes de la calidad del aire porque no se consideran necesarios para este tipo de instalación en su Evaluación Ambiental Integrada». 

Por otra parte, el Govern asegura que, según los datos de los que dispone, el horno de la fábrica de cemento estuvo en marcha únicamente entre los días 6 y 9 de junio, mientras que el resto del año el horno ha estado parado.

Cemex dice que su actividad «tiene todos los permisos»

La multinacional Cemex «tiene todos los permiso» para llevar a cabo su actividad en la fábrica de Lloseta, que se retomó «de forma discontinua» en marzo del pasado año tras varios años de inactividad. Fuentes de la empresa han asegurado este martes que la fábrica sigue produciendo cemento «en función de la demanda» y han aseguado que «se cumplen todos los requisitos» plasmados en la autorización ambiental que «sigue en vigor» y cuyo funcionamiento «está regulado por la Administración». «Si no cumpliésemos, nos cerrarían», añaden las fuentes autorizadas de la multinacional mexicana.

Asimismo, niegan que la planta esté en funcionamiento por las noches y aseguran que todos los materiales que se queman en el horno «están autorizados». También subrayan que la foto difundida por Reviure Tofla (y reproducida en esta información) «no se corresponde con la actualidad».

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