El ayuntamiento de Manacor, a través de su empresa de gestión de servicios (SAM), consiguió obtener unos beneficios de 82.000 euros por la gestión de las playas del municipio durante la temporada pasada. Una cifra meritoria teniendo en cuenta que solamente se ocuparon una cuarta parte de las hamacas y sombrillas con respecto al verano de 2019, cuando la normalidad imperaba en el sector y los servicios estaban concesionados a una empresa privada. Estas cifras vienen a colación de las críticas hechas por el Partido Popular durante el último pleno municipal, en el que denunciaba la pérdida de casi un millón de euros en la gestión de los nueve arenales desde que los controla la SAM. Una verdad a medias que sería mejor plantear como un dejar de ingresar, explican desde el Consistorio.
En 2019, último año en que la concesión recayó en El Matambrito SL, el Ayuntamiento ingresó de esta empresa 442.000 euros (sin contar chiringuitos). Pero la crisis sanitaria primero y económica después, hicieron que en verano de 2020 «nadie quisiera presentarse a consecuencia del panorama y de que los números no cuadraban», explica la presidenta de la SAM, Cristina Capó. Cosa que, en parte por responsabilidad y en parte por la presión hotelera, propició que el Consistorio asumiera el control durante al menos cuatro años. «No había más remedio que hacerlo así. El PP quiere comparar los números de cuando todo iba bien a los dos últimos años y eso es tergiversar el discurso», dice el vicepresidente y concejal para la Zona Costera, Sebastià Nadal. «Es más, hemos recaudado más de lo que preveíamos, que eran 30.000 euros». Y eso teniendo en cuenta que el número de hamacas y sombrillas quedaron reducidas el verano de 2021 a la mitad, pasando de 1.872 y 898 a 936 y 449 respectivamente. Unas cantidades que, consensuadas con Demarcación de Costas a finales del año pasado «cuando la situación de nuevo era complicada», volverán a ser las mismas.
Cabe recordar que la municipalización de la limpieza y servicios (exceptuando chiringuitos y socorrismo) afecta a las playas de Porto Cristo, s’Illot, Cala Mendia, Cala Anguila, s’Estany den Mas, Cala Domingos Gran, Cala Domingos Petit, Cala Murada y Cala Antena.
Hacer de la necesidad virtud
«Podría ser que este modelo, que indudablemente ha tenido cosas buenas como el hecho de dejar mayor espacio entre bañistas y por tanto más sostenibilidad y tranquilidad, sea el que nos interese a partir de ahora, porque la municipalización del servicio ha venido para quedarse, porque creemos en ello», añade Nadal, «porque la ocupación en 2021 fue del 50%, imagínese en unos parámetros normales».
"La municipalización del servicio de playas ha venido para quedarse"
En este sentido el gerente de la SAM, Francesc Grimalt, confirma que de la mitad de hamacas y sombrillas disponibles tan solo se llenó un 50% de media, lo que significa unos ingresos en este sentido del 25% respecto a 2019. Porcentaje que concuerda también con la ocupación de la planta hotelera del municipio que solo escaló hasta el 30%.
El resto del gasto que la SAM ha tenido que hacer estos dos años y que el Partido Popular también computa como pérdidas, es la contratación de 15 trabajadores, cuyas nóminas suponen 290.000 euros anuales, la compra de materiales, baños, rampas o camiones y maquinaria de limpieza, o el canon que cada temporada el ayuntamiento de Manacor debe satisfacer a Costas y que ha sido de 35.000 euros en 2021, cifra que será idéntica en 2022 (debido a la reducción de servicios).
«Es muy fácil hablar a toro pasado, sin tener en cuenta que la temporada pasada fue una incógnita hasta finales de junio o principios de julio, cuando empezaron a llegar turistas, con lo cuál hubo menos tiempo y posibilidades de explotación», concretan Capó y Nadal, que prevé que todos los hoteles del municipio «menos uno en Calas de Mallorca» estarán abiertos ya en Semana Santa y el 100% cuando llegue la temporada alta.
