La SAM, sociedad del ayuntamiento de Manacor que gestiona el suministro de agua a la ciudad y se encarga de los aparcamientos subterráneos y de zona azul, ya tiene otra responsabilidad: hacerse cargo desde esta semana y durante un periodo de dos años (prorrogables a otros dos) de los servicios de las nueve playas del municipio. Lo que significa que pasan a depender del consistorio «para cambiar el modelo empresarial que lo que iba era a obtener un rédito económico, a otro medioambiental», explica el alcalde Miquel Oliver.
Lo que entre otras cosas y como medida más llamativa, supondrá la reducción a la mitad del número de hamacas y sombrillas que se colocaban hasta ahora y que a partir de ahora sumaran solo 936 y 449 respectivamente. «En octubre del año pasado se amplió el objeto social de la SAM, por lo que podemos abarcar nuevos servicios», subraya su responsable política, Cristina Capó, «y lo hacemos por responsabilidad y para dar tranquilidad también al sector hotelero», ante la falta de empresas que este año han querido optar a la concesión temiendo que pueda repetirse una temporada turística similar a la del año pasado.
La municipalización de la limpieza y servicios (exceptuando chiringuitos y socorrismo) afectará a las playas de Porto Cristo, s’Illot, Cala Mendia, Cala Anguila, s’Estany den Mas, Cala Domingos Gran, Cala Domingos Petit, Cala Murada y Cala Antena. Por lo que se deberá contratar a más personal: «precisamente este lunes en consejo extraordinario la SAM decidió crear dos bolsines de trabajo para un total de 19 trabajadores», un conductor, un encargado, once operadores temporales y seis para todo el año.
Por lo que se refiere a los métodos que a partir de ahora se van a utilizar para la limpieza de las playas manacorines, el delegado de la Zona Costera, Sebastià Nadal, puntualiza que se priorizará al máximo la limpieza manual evitando en lo posible que las máquinas pisen la arena. Si bien existen tres categorías en este sentido: las playas urbanas como Porto Cristo o s’Illot (no incluidas en zona LIC) donde habrá una combinación de las dos. Las que por normativa tienen un límite de pasos mecánicos de cinco veces al mes (Cala Murada, es Domingos Gran y es Domingos Petit) y el caso de Cala Antena, donde si no es por necesidades extraordinarias derivadas de fenómenos meteorológicos, en ningún caso se actuará de manera no manual.
"No es algo a eliminar sino a gestionar, ayuda a mantener las playas; no descubrimos nada, simplemente es ciencia"
«Seguiremos criterios de calidad, con lo cual la estampa que hasta ahora teníamos de tractores sobre la arena, va a desaparecer», comenta Oliver, apoyándose en la compra de nuevo material menos ‘invasivo’ por parte de la SAM. «Este año tendremos un modelo a medio camino entre el que tuvimos en 2019 y el del año pasado, respetando al máximo el curso natural de las playas pero siguiendo un mantenimiento continuo». Por lo que respecta a la polémica recurrente de mantener la posidonia sobre la arena el máximo tiempo posible, el alcalde es tajante: «No es algo a eliminar sino a gestionar, ayuda a mantener las playas; no descubrimos nada, simplemente es ciencia».
Las playas naturales no tendrán ningún tipo de retirada de posidonia. Solamente en casos excepcionales o de circunstancias extraordinarias (fenómenos naturales) se podrá realizar una reubicación de los restos en las playas naturales del municipio, siempre con la supervisión del ayuntamiento de Manacor. En el caso de la retirada de posidonia mediante maquinaria, se tendrá en cuenta la época de nidificación del tiruril·lo camanegre (Charadrius alexandrinus), entre marzo y junio.
