La fiesta mayor de Sant Antoni en Gràcia ha arrancado este sábado por la noche en la Plaça de la Virreina del distrito barcelonés, centro neurálgico de una tradición que este año alcanza los treinta años de existencia y que se extiende por diferentes calles y plazas del popular barrio de la capital catalana. Los foguerons, las glosas mallorquinas y el ball de bot han convertido el distrito de Gràcia en una pequeña Mallorca.
Los actos festivos de este sábado culminan una semana de actividades relacionadas con la cultura isleña, gracias a la iniciativa que hace tres décadas tuvo Antoni Torrens, presidente de la Associació Cultural Albopàs, que el pasado jueves recibió el premio Joan Amades 2021 por su contribución a la cultura popular.