Las tareas de excavación para localizar una posible fosa en el Coll d’Artà han finalizado este jueves sin éxito. Y es que no se ha localizado ningún indicio de material relacionado con los hechos de 1936 ni tampoco restos óseos de las tres posibles víctimas que habrían sido abandonadas en la zona según los testimonios orales recogidos por los investigadores.

El equipo técnico de ATICS ha finalizado las tareas empezadas el lunes en la finca de Salma que han consistido en actuar en la cavidad existente en el terreno que se relacionaba con la actividad de fabricación de cal o la extracción de grava. Se trata de una cavidad donde existía la posibilidad de hallar el cuerpo del artanenc Bartomeu Ginard Genovart, asesinado por la represión franquista el 10 de septiembre de 1936, por ello, se procedió a vaciar su interior aunque el estudio detallado de dicha cavidad ha descartado cualquier atribución cronológica alrededor de 1936 y se ha establecido que podía estar vinculada a la extracción de grava para arreglar la carretera actual (Ma-15) ya que se ha datado en los 80. De hecho, las marcas de las máquinas eran visibles, por ello, no ha habido resultados positivos en cuanto a la localización de restos antropológicos. Así, se ha descartado como fosa y se ha vuelto a dejar tal y como estaba.

La segunda actuación ha consistido en realizar una prospección superficial de todos los terrenos colindantes al Coll d’Artà con la finalidad de localizar posibles hornos de cal. Fuentes orales se referían a ellos como contenedores de los esqueletos de las víctimas. A su vez, esta prospección debía servir para detectar sobre el terreno la posible dispersión de fragmentos de restos humanos debido a los movimientos de tierra causados durante la ampliación de la Ma-15. El resultado tampoco ha sido positivo porque no se han localizado materiales compatibles con 1936 ni restos óseos.