El alcalde de Felanitx, Jaume Monserrat, pone punto a un problema que se ha hecho “insostenible” con el cese de los tres regidores socialistas Xisco Duarte, Damiana Massutí y Gràcia González. “El malestar interno del equipo de gobierno no nos permite gestionar el Ayuntamiento tal y como requiere la crisis sanitaria y económica”, razonaba ayer el primer edil. El panorama que ha dejado la pandemia de la Covid-19 es bastante oscuro: restaurantes y comercios cerrados, gente que no levanta cabeza, un sector turístico que ha bajado la barrera y familias que lo pasan muy mal. Por ello, el alcalde tiene claro que no se puede perder más tiempo con las luchas internas de un partido que afectan al resto. “Jaume Monserrat no es responsable de los problemas internos del PSOE, soy responsable de Felanitx y, por eso, ha tomado la decisión que he tomado pensando en Felanitx”, sentenció. “He mostrado lealtad y toda la paciencia posible con este pacto”, pero la situación se ha hecho “insostenible” y se ha dado “un paso difícil y complicado”.

Defensor del tiempo y la prudencia ante situaciones difíciles, Jaume Monserrat se vio abocado a tener que cesar a los tres regidores socialistas porque había llegado a un momento que el bloqueo era tal que no había otra opción. Con departamentos de peso como Urbanismo, Salud, Bienestar, Cultura, Ferias, Mercados, Patrimonio o Fiestas, ahora el alcalde asumirá estas áreas a la espera de una nueva distribución la semana que viene entre los regidores del ahora ya gobierno en minoría formado por los tres regidores del Bloc, dos del Pi y Joan Aznar, que el pasado viernes anunció que abandonaba las filas socialistas cansado de decir que la postura del partido ante la crisis interna no era la adecuada. “Si el PSOE hubiera reconocido su situación y no hubiera mirado hacia otro lado, probablemente las cosas hubieran continuado de otra manera. No se puede culpar a una persona de haber dado un paso tan difícil como es salir de una agrupación cuando su única demanda era que se afrontaran los problemas internos”, defendió el primer edil, que cuestionado sobre el pacto antitransfuguismo firmado por su partido (El Pi) razonó que Aznar “ a día de hoy” continúa en el equipo de gobierno porque no le ha dado motivos políticos a la hora de justificar su salida del grupo socialista.

De momento, Felanitx se queda con un gobierno en minoría a la espera de “buscar las alternativas necesarias para poder dar una estabilidad al Ayuntamiento”. “Hablaremos con quien haga falta para que el pueblo salga beneficiado”, sentencia Jaume Monserrat que reitera su voluntad de no pactar con los extremos, es decir, Vox y Unidas Podemos. “Los extremos nos incomodan y no creemos que sea una vía posible”, confedó el primer edil que reconoció que “hoy es difícil plantear que este Ayuntamiento pueda volver a tener una mayoría absoluta”. “Salimos de una situación difícil para entrar en otro escenario que también será difícil pero la hoja de ruta está clara: rehacer una estabilidad con capacidad de poder sacar adelante la gestión de Felanitx”.

El PP con seis regidores ya ha manifestado su voluntad de dar estabilidad aunque sea desde la oposición. Cuestionado por los contactos con Catalina Soler, el alcalde aseguró que espera “en pocos días formar un gobierno en mayoría o en minoría que permita dar una estabilidad en el Ayuntamiento”. Eso sí, dejó muy claro que encima de la mesa no está el hecho de que él tenga que continuar los cuatro años con la vara de mando.

Y con el escenario que deja el cese de los tres regidores socialistas, ¿qué opinan los tres regidores del Bloc? De momento, siguen trabajando para sacar adelante el Consistorio. El responsable de Medio Ambiente, Miquel Lluís Mestre, adelanta que el lunes por la noche se convocará a los militantes en asamblea. Las opciones a debatir serán si salen del equipo de gobierno para pasar a la oposición o si trabajan para conformar un nuevo pacto donde el Bloc se sienta cómodo y pueda continuar con sus objetivos de legislatura. “El arco municipal es el que es y lograr nueve regidores con la situación actual será complicadísimo pero el Bloc continua firme en su voluntad de continuar trabajando por el municipio. La decisión la tomará la asamblea de militantes decidiendo si vamos a la oposición o elaboramos un nuevo pacto”, dejó claro un Miquel Lluís Mestre consciente de que un gobierno en minoría implicará una negociación constante de votos externos.

Y si el alcalde ya dejó claro que no pactará con Vox ni con Unidas Podemos, queda el PP porque con el PSOE tras el cese de sus regidores “será difícil tratar”. “Hay que plantear a la asamblea la repercusión de los posibles escenarios”, admite Mestre que llegados a este punto habla claro: “El PSOE ha reaccionado tarde y mal en la resolución de su crisis interna. No ha abordado el problema y no ha querido ver más allá de lo dictaba el grupo municipal socialista y, en concreto, Xisco Duarte. El denominador común de todos los problemas que ha habido ha sido Xisco Duarte”, sentenció el regidor del Bloc que emplaza al secretario de organización Miquel Àngel Coll y a los socialistas Cosme Bonet y Tolo Aguilar, que integrarán la gestora del partido en Felanitx, a que trabajen para tener una agrupación fuerte con el fin de que “en 2023 podamos constituir un gobierno formado solo por partidos de izquierda”. “Es hora que dejen de dar culpas a los otros”, zanjó.