El conseller de Medio Ambiente, Miquel Mir, ha alertado este miércoles de que los temporales tan violentos como el que provocó graves destrozos forestales en Banyalbufar el pasado 29 de agosto “serán cada vez más frecuentes” en Mallorca como consecuencia del aumento de las temperaturas en el Mediterráneo, por lo que ha añadido que “son episodios a los que tendremos que acostumbrarnos”. Mir ha realizado estas declaraciones durante el transcurso de una visita institucional junto a la presidenta Francina Armengol a la ‘zona cero’ de la catástrofe ambiental en Banyalbufar, un acto que también ha contado con la presencia de los alcaldes de Banyalbufar, Esporles y Valldemossa, Mateu Ferrà, Maria Ramon y Nadal Torres, respectivamente.

Las autoridades se han concentrado en el parque verde de Banyalbufar, donde se ha instalado una máquina trituradora que convierte en biomasa los restos vegetales provocados por el violento ‘cap de fibló’ del 29 de agosto y donde se centralizan los trabajos de emergencia que se iniciaron el lunes con el objetivo de garantizar la seguridad en los puntos más cercanos a las carreteras y caminos de montaña. El Govern ha adjudicado las actuaciones a la empresa Tragsa por 280.000 euros

En una primera fase se actuará en una superficie de 31,47 hectáreas ubicada entre el Port des Canonge, la urbanización Nova Valldemossa y Son Cabaspre. En este sentido, la presidenta Armengol ha señalado que en los primeros meses se llevarán a cabo las actuaciones “más urgentes”, pero ha añadido que la restauración completa de todo el perímetro afectado “será un proceso largo” y ha asegurado que el Govern “mantendrá su compromiso hasta el final”.

El conseller Mir ha explicado que ahora son prioritarias las actuaciones para garantizar la seguridad de las personas, trabajos que se prolongarán como mínimo hasta finales de año. Después vendrán “muchos meses más” de trabajo para poner en marcha los “mecanismos de restauración”. Mir apunta que el grueso de las actuaciones serán tareas de reparación de daños provocados en la interfaz urbana y forestal. Además, se actuará en las zonas críticas de riesgo de incendio y en las inmediaciones de la red viaria y de caminos mediante la realización de franjas de prevención. El conseller ha añadido que esta solo es “la primera de una serie de actuaciones que tendremos que ejecutar para paliar los graves daños causados por el temporal”, independientemente de que el Estado apruebe la declaración de zona gravemente afectada, tal y como reclamó el Consell de Govern el pasado 7 de septiembre.

El temporal afectó a 736 hectáreas de los tres municipios de la Serra, de las cuales 683 son de superficie forestal. Unos 300.000 árboles resultaron dañados.

BIOMASA

La máquina trituradora instalada en Banyalbufar no para de funcionar estos días, alimentada por la inmensa cantidad de ramas y troncos de árboles arrancados por el violento temporal del día 29. ¿Qué hacer con la biomasa resultante? El conseller Mir señala que es un “reto” para el Govern el hecho de “dar una salida” a este material válido como combustible y añadió que “es una oportunidad para establecer nuevos nichos laborales” en base a la “economía circular”. La catástrofe de la Serra deberá servir para “planificar mejor en un futuro la capacidad de tratamiento de biomasa en Mallorca”, subrayó el titular de Medio Ambiente.