El ayuntamiento de Capdepera ha invertido 20.000 euros en material sanitario desde que se decretó el estado de alarma ante la falta de recursos aportados por el Govern.

Según denunció ayer el alcalde de la localidad, Rafel Fernández, el Consistorio reclamó a Salud la instalación de mamparas de protección en el centro de salud de Capdepera y en la unidad básica de Cala Rajada, "pero la contestación fue que no eran necesarias, ya que el personal disponía de mascarillas y material de protección".

Ante esta negativa, el Ayuntamiento 'gabellí' se hizo cargo de su instalación al considerar que era un servicio necesario. "Creemos que se deben dar todos los pasos necesarios para evitar el contagio de los ciudadanos y primordialmente los sanitarios que se están dejando la piel para ayudar a enfermos y personas mayores", subrayó Fernández.

Por su parte, la concejala de Sanidad, Lorena Molinillo, destacó que también se han facilitado dos furgonetas para las asistencias domiciliarias. "Queremos evitar contagios innecesarios por no tomar medidas tan simples como éstas", indicó Molinillo, al tiempo que agradeció al personal sanitario y cuerpos de seguridad el trabajo que están llevando a cabo durante la cuarentena.