En la tragedia que sufrió el Llevant de la isla el pasado octubre, hubo varios tipos de héroes. Desde los vecinos que echaron una mano a quienes más lo necesitaban a los ciudadanos de toda la isla que ayudaron después en las tareas de limpieza, pasando por miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, Protección Civil y voluntarios de todo signo.
Hubo también otro tipo de héroes: los perros que ayudaron en las labores de rescate. Uno de ellos fue Perry, que estuvo en Sant Llorenç en los días posteriores a la riada mortal. Bombers de Mallorca han querido rendirle un homenaje público tras su muerte, que tuvo lugar este jueves.
En un mensaje publicado en Twitter, el cuerpo de bomberos ha querido agradecerle su labor realizada durante sus ocho años de servicio.
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