Un informe de la dirección general de Espacios Naturales y Biodiversidad solicitado por la comisión balear de Medio Ambiente avala con una serie de prescripciones la adaptación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Pollença al Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) que tiene el objetivo de cumplir la sentencia del Tribunal Supremo de 2017 en lo relativo al acceso a Cala Castell y el Castell del Rei por el camino de Ternelles.

La modificación del planeamiento presentada por el ayuntamiento de Pollença mantiene la servidumbre pública de paso por el camino de Ternelles y la ordena en términos muy parecidos al acuerdo del Consell, que establecía el paso de un máximo de veinte personas diarias.

En una nueva norma incorporada al PGOU, el consistorio 'pollencí' declara la servidumbre pública de paso sobre el camino de Ternelles ya existente, desde la barrera de entrada a la finca hasta el castillo y la zona de dominio público marítimo-terrestre de Cala Castell con el objetivo de "poder acceder a esta cala y al mar". La citada norma obliga a instalar carteles en diversos puntos del camino que incluyan la prohibición de desviarse del trazado.

La servidumbre es únicamente para un máximo de veinte peatones diarios previamente autorizados por el propio Ayuntamiento, aunque los grupos escolares o las visitas con finalidad científica podrán superar el límite hasta un máximo de 58 personas. También se prohíbe fumar, encender fuego, acampar o pasear animales.

La norma especifica que en determinadas épocas del año podrá restringirse el acceso cuando ponga en peligro la reproducción de los buitres negros.

Los gastos de mantenimiento y reparación del camino correrán a cargo del Ayuntamiento, que crea una comisión de seguimiento integrada por las instituciones, la propiedad de Ternelles y grupos ecologistas que se reunirá dos veces al año para "analizar la situación del camino y, si es preciso, proponer cambios en la actual regulación".

El informe, firmado por Susana Llobet, directora del Paratge Natural de la Serra de Tramuntana, impone una serie de "especificaciones" que deberá tener en cuenta el Ayuntamiento.

Prescripciones

El dictamen recuerda que, "sin perjuicio de las autorizaciones que debe dar el Ayuntamiento, es el órgano gestor del espacio natural protegido el que debe autorizar el acceso a las zonas de exclusión" de Ternelles, básicamente Cala Castell y el Castell del Rei.

Además, añade que las restricciones que, según la nueva norma, podrán aplicarse para no interferir en la reproducción del buitre negro, "deben contar con un informe previo del órgano gestor".

También señala que la propiedad del camino, la familia March, deberá respetar los usos permitidos, autorizables y prohibidos especificados en el articulado del PORN de la Serra, ya que la norma municipal fija que la ordenación de la servitud pública "no es de aplicación" a la propiedad de la finca y a sus autorizados, algo que corrige el informe.