Después de la urbanización de nueva planta 'Petit Deià'urbanización de nueva planta 'Petit Deià', que tanto revuelo político, vecinal y ecologista provocó, ¿le puede tocar ahora el turno a un 'Petit Valldemossa'? Ésa es la advertencia que lanzó ayer la plataforma Terraferida, que dio la voz de alarma ante la posibilidad del desarrollo urbanístico con una treintena de chalés de lujo en Son Mossènyer, unos terrenos que colindan con el conjunto histórico de la Cartuja de Valldemossa.

La actual calificación permite la construcción al tratarse de una zona rural clasificada como suelo urbano, según recordó en un comunicado Terraferida, que consideró clave el pleno municipal que tendrá lugar el próximo lunes, 13 de agosto.

Ese día, el equipo de gobierno tiene previsto presentar una modificación puntual del planeamiento para proteger Son Mossènyer, de 34.000 metros cuadrados. O, al menos, según informó Terraferida, así consta en la documentación que presentó el gobierno municipal en la última comisión informativa, donde se presentan los temas que se incluirán posteriormente en el orden del día de la sesión plenaria.

Este colectivo ciudadano confió en que el Ayuntamiento valldemossí resista a las "presiones de especuladores locales", que "están intentando influir sobre el equipo de gobierno para evitar que se proteja la zona, bajo la amenaza de demandas millonarias y otro tipo de presiones personales".

Declaraciones del alcalde

Consultado por este diario sobre estas supuestas "presiones", el alcalde Nadal Torres, del Grup Independent de Valldemossa (GiV), evitó pronunciarse al respecto. Cuando se le preguntó además si llevará finalmente al pleno esa desclasificación, Nadal Torres se limitó a señalar que "están hablando" sobre ello y que el Ayuntamiento "decidirá" lo oportuno. En este estado de aparente indefinición, Terraferida quiso ayer lanzar un SOS e instar al Consistorio y al Consell de Mallorca a "seguir apostando por la protección del territorio" y a preservar los "valores paisajísticos e históricos excepcionales de manera definitiva a través de la modificación de su planeamiento".

Son Mossènyer consta de seis parcelas edificables, que pertenecen a varios dueños. Según refirió la plataforma ecologista, una de las familias propietarias sí que ha mostrado en los últimos años "una gran sensibilidad" a la hora de preservar este entorno, que cuenta con elementos históricos de "gran valor", como la Font de la Beata, el Molí de Son Salvat y Son Baptista. Una "sensibilidad" que la plataforma no aprecia entre los otros propietarios de los terrenos.

"Punto de inflexión"

Representantes de Terraferida mantuvieron recientemente una reunión con el alcalde valldemossí en que le transmitieron el mensaje de que la decisión que adopte finalmente el Ayuntamiento puede marcar un punto de inflexión no sólo para esta localidad de la Serra, sino para el resto de municipios de la isla.

Y esto es así, remarca Terraferida, porque Valldemossa tiene la posibilidad de estrenar la herramienta de la nueva Ley de Urbanismo (LUIB) que faculta a los consistorios a introducir cambios en el planeamiento.

La normativa establece, por ejemplo, que "las desclasificaciones de suelos urbanos conforme a lo que prevé esta disposición no da lugar a indemnización, de acuerdo con lo que establece la legislación estatal", tal y como recuerda Terraferida.