El túnel de Sóller se convirtió ayer en una trampa para decenas de conductores, después de que un camión que transportaba escombros perdiese parte de su carga en el interior. El tráfico estuvo interrumpido durante más de una hora, provocando las quejas de conductores que lamentaban la falta de un protocolo adecuado para afrontar este tipo de situaciones. "Se ha convertido en una ratonera", lamentaba una conductora, en declaraciones a este diario.

El incidente se produjo cuando pasaban pocos minutos de las tres de la tarde. El vehículo de gran tonelaje que llevaba escombros sufrió la pérdida de carga en el interior del túnel, en el carril que va en dirección a Palma, lo que trastocó la circulación y generó largas retenciones. La situación no se restableció hasta aproximadamente las cuatro y media de la tarde, momento en que la caravana de vehículos que se había formado empezó a moverse y a descongestionar la circulación.

Testimonios de conductores

"Ésta es la quinta vez que sufro algo parecido, desde que se abrió el túnel y se eliminó el peaje. Estas situaciones perjudican especialmente a los residentes del valle, porque, como ha ocurrido en este caso, se ha cerrado el carril que va en dirección a Palma, mientras que estaba abierto el que está en sentido a Sóller", argumentaba uno de los conductores afectados.

"Se ha convertido en una ratonera", proseguía el testimonio, que echó en falta un protocolo de reacción "más ágil". En este sentido, hubo quien recordó que, cuando el túnel estaba en régimen de concesión, eran los propios trabajadores del túnel los que regulaban el tráfico y daban paso alternativo en ambos sentidos de la circulación. "Ahora, hay que avisar a la Guardia Civil de Tráfico y, mientras no llega, se cierra", dijo.

La Policía Local desvió el tráfico hacia el sinuoso Coll de Sóller, lo que ha molestado aún más a algunos conductores.