El alcalde de Selva anuncia que es posible habilitar el solar de ses Daveres para la escuela

El alcalde de Selva, Joan Sastre, y el conseller de Educación, Martí March, se han reunido con técnicos del Consell y del Govern para analizar las posibilidades de desatascar la compra de un solar apto para construir la nueva escuela de Caimari.

March explicó tras la reunión que existen dificultades en Selva a la hora de tener solares urbanizables puesto que, junto con Estellencs, son los únicos municipios de Mallorca sin planeamiento urbanístico. "Desde inicio de legislatura se trabaja en todos los niveles para encontrar una solución a esta dificultad", explicó.

Todo apunta, anuncia March, que "a principios del año que viene ya se habrá desbloqueado la situación y se podrá contar con el solar y con los permisos necesarios. Esto sólo ha sido posible gracias al trabajo conjunto de las consellerias de Educación y Territorio del Gobierno, de Urbanismo del Consell y del Ayuntamiento de Selva".

Los alumnos del centro están ahora a Ca Ses Monges, en mejores condiciones de las que estaban en el centro original, y el objetivo es que este local, una vez construida la escuela, vuelva a usos municipales.

Joan Sastre explicó que "los técnicos del Govern indican que es posible habilitar el solar de ses Daveres mediante un decreto, pero deben estudiar la forma en que se plantea". Si se aprobase esta opción sería la menos gravosa para el Ayuntamiento ya que dicha finca es municipal. También significaría regresar al planteamiento inicial de hace unos años pues fue el solar que ofreció Joan Rotger (PP) en su etapa como alcalde.

Rotger explicó ayer que "hace dos años presentamos a pleno que se pidiera una modificación, mediante un decreto de urgencia, que permitiera habilitar el solar de ses Daveres. Los que hoy gobiernan votaron en contra y por ello tuvimos que negociar la compra de la finca de es Terçal. Bienvenida sea la escuela si se consigue pero la gente debe saber que se han perdido dos años".

El pasado 18 de octubre, un grupo formado por unos cincuenta padres y alumnos de la escuela de Caimari celebró una cacerolada reivindicativa ante la casa consistorial de Selva. El acto se convocó en protesta por la falta de una escuela nueva para el pueblo, tras diez años de lucha para conseguir una escuela digna en la localidad.