Hace once meses que los padres de alumnos del colegio público de primaria de Caimari respiraron aliviados en un pleno en el que, por unanimidad, se decidió suscribir una opción de compra sobre una parcela situada en la parte posterior de la iglesia en la que se iba a construir una nueva escuela.

Pasado todo este tiempo, no se ha formalizado la opción de compra ni se ha obtenido el preceptivo interés general. Por ese motivo, el PP, propuso al pleno la creación de una comisión de seguimiento en la que todas las fuerzas políticas puedan seguir las gestiones de forma más frecuente.

El actual alcalde, Joan Sastre, explica que "es cierto que en su día se votó a favor de la opción de compra de la finca situada junto a la iglesia. Sin embargo, posteriormente nos han asaltado las dudas pues el solar se encuentra junto a la iglesia, un edificio con la máxima protección patrimonial, y en la zona visual de la fachada del pueblo llegando por la carretera".

Sastre teme que Patrimonio "ponga objeciones al proyecto". El alcalde dice que "hace un tiempo se encontró una finca más adecuada, junto a la vieja escuela, y en una semana empezaremos las negociaciones".

Joan Rotger, anterior alcalde y actualmente portavoz del PP, manifiesta que "es un asunto indignante. En el último pleno que presidí quedó resuelto, pero no han hecho nada; especulan y especulan y no solucionan el problema". El portavoz popular insiste en que "cuando se concretó la opción de compra se solicitaron informes técnicos. Eran favorables, y ahora nos salen con canciones. Esto no es gestión ni formalidad".