La Mare de Déu del Carme se mantiene firme, tanto en tierra como en mar y aire. Ayer, su gran diada festiva, batió una nueva marca. La coincidencia del día 16 en domingo hizo que por la mañana, tarde y noche la talla fuese la auténtica protagonista en múltiples localidades de la Part Forana de Mallorca. Entre ellas, es Capdellà, Port d'Andratx, Port de Pollença, Cala Rajada, Cala Bona, Cala Millor, Porto Cristo, Portocolom, Cala Figuera, Colònia de Sant Jordi y sa Ràpita.

Un año más, para honrar a la patrona de los marineros, se recurrió a los 'ingredientes' de costumbre, eso sí, con combinaciones diversas según la población: misas solemnes, procesiones terrestres y marítimas, artesanía, gastronomía, habaneras, homenajes a la gente mayor, exposiciones, espectáculos ecuestres, ball de bot, ron quemado, conciertos, correfocs, fuegos artificiales, etc.

Este 2017 cabe destacar la nueva convocatoria de Cala Millor, al mediodía. La localidad celebró por primera vez la festividad con un acto religioso seguido de una procesión que llevó a la Virgen a la orilla de la playa, allí se realizó la bendición de los feligreses con agua del mar recogida con la ayuda de un turista que se bañaba. La noticia publicada precisamente ayer por Diario de Mallorca sobre la donación de un apartamento que ha hecho una italiana a la parroquiade, para ayudar a la personas más necesitadas fue de lo más comentada. Tanto que por la tarde, en Cala Bona (también en el municipio de Son Servera), Fray Pere Vallespir consideró oportuno que se procedira a un aplauso general para ella, que se encontraba entre los asistentes. Se da el caso de que también se anunció que la italiana hará más entregas: en su testamento, cuando se muera, dará a la parroquia el resto de bienes que posee en Mallorca. Sin duda alguna, tanta solidaridad ha sido muy bien acogida.