Una ciudadana de nacionalidad italiana, residente en Mallorca, ha donado a la Parròquia de Nostra Senyora dels Àngels de Cala Millor una vivienda, situada en un edificio del centro neurálgico y comercial, a escasos metros de la playa de Cala Millor.

Dicha persona, que quiere permanecer en el anonimato, pasaba temporadas con sus padres en este apartamento de un tercer piso y era una feligresa asidua de la parroquia. Ella siempre oía pedir al rector, Fray Pere Vallespir, alimentos para los necesitados que la parroquia ayuda y un día, después de oírle pedir leche para los más necesitados, llamó al rector y le dijo tener una solución para el problema de la leche al tiempo que le solicitaba que se reuniera con ella.

En este encuentro le explicó que ella disponía de esta vivienda que era la herencia de sus padres ya fallecidos y que ella no necesitaba, ya que disponía de otra vivienda en otro lugar de la isla, por lo que había pensado donarla a la parroquia, con la única condición de que el dinero que sacara de ella, bien de una venta o bien de un alquiler, fuera para la ayuda de estas personas que precisaban de alimentos y que el párroco pedía en tantas ocasiones.

La oferta sorprendió al párroco, que aceptó tan altruista acto. Una vez aceptada la donación, ella empezó los trámites de cesión de la propiedad del inmueble ya que la donante no quería dejarlo en su testamento, sino hacerlo lo antes posible y en vida suya. Ahora, ya en propiedad de la parroquia, ésta ha realizado un acondicionamiento de muebles y electrodomésticos y alquilado por primera vez. La intención del párroco es que se rente a personas que precisen de ayuda para disponer de vivienda, trabajadores que no pueden pagar los grandes alquileres que se cobran actualmente en la zona turística, pero que sí puedan hacer frente a una renta mínima, que permita seguir ayudando a los más necesitados, atendiendo así la voluntad y demanda de la donante.

La situación del inmueble, en pleno centro de Cala Millor y cerca de la playa, ha provocado en los últimos años que algunos hoteleros hayan puesto sus ojos, para reconvertir esta finca de apartamentos en un establecimiento hotelero. De hecho ha corrido el rumor que un magnate de la zona podría haber ofrecido a algún que otro propietario un contrato millonario para hacerse con las propiedades del resto del edificio. Lo cierto es que de momento todo sigue igual y se queda en un rumor.

Estudiar las posibilidades

El párroco niega haber recibido algún tipo de oferta para la venta del inmueble, aunque sí que está apercibido de las habladurías de una posible compra por parte de un grupo hotelero de la zona. "Si llega la oferta algún día, tendremos que estudiar las posibilidades", dice el párroco, pero de momento se quedará en alquiler para gente con necesidad de vivienda. Por otro lado, la donante italiana sigue en el anonimato y ya no vive en Cala Millor, aunque sí en otro lugar de Mallorca.

Tan solidaria donación sorprende a muchos. Por cierto, hoy, domingo, en Cala Millor, primera misa y procesión del Carmen.