La mayoría de las personas atendidas durante 2014 por Cáritas Interparroquial de Manacor fueron españolas; concretamente el 35,8% del total de los 318 casos. En cifras eso quiere decir que los usuarios nacionales fueron 114, por encima de los procedentes de Marruecos (94), los de países latinoamericanos (81), de Europa (15), del resto de estados africanos (5) o de otras nacionalidades minoritarias en el municipio, con nueve peticiones de servicio registradas.

Según la memoria local de Cáritas, en las acciones de base individual y familiar fueron ayudadas 201 personas, en su mayoría mujeres (115 casos por los 86 masculinos) jóvenes (el mayor porcentaje se sitúa entre los 0 y 14 años) y sobre todo familias con menores a su cargo. "Con la intención de ayudar a estas familias se han destinado 10.705,19 euros" explica el rector Andreu Genovart, más de 6.300 de ellos procedentes de la parroquias y casi 4.400 de Cáritas Diocesana Mallorca.

A parte de estas ayudas también se han tramitado otras de alimentación e higiene infantil para menores entre 0 y 3 años. Además, doce familias de Manacor han sido perceptoras de la renta mínima de inserción, con apoyo económico y laboral para prevenir la exclusión social; y otras siete de la ayuda ESPAI, en la que Cruz Roja asume el alquiler.

Por lo que se refiere a la inserción laboral, la Interparroquial manacorina ha logrado atender a 177 personas, 21 de las cuales han conseguido un trabajo remunerado. "Debido al volumen de personas que atendemos, hemos cambiado la manera de atender, de una forma individualizada a un trabajo más grupal. El orientador elabora un dossier con todas las ofertas y las personas interesadas se apuntan según su perfil", señala Genovart, "a parte de eso el orientador laboral también les ayuda a realizar el currículum o las cartas de presentación".

Para completar la acción comunitaria, Cáritas Manacor ha desarrollado distintos talleres e iniciativas durante todo el año, como clases de alemán; el proyecto Grup Dona, con la participación de mujeres en situación de vulnerabilidad; el denominado Triatge y venta de ropa, o el taller pre-laboral Bona Traça, dirigido también a mujeres con problemas de inserción sociolaboral.

Aunque uno de los proyectos más importantes reinaugurado este pasado 2014 fue el centro de distribución de alimentos y productos de higiene, "que pretende dar respuesta y cobertura a las necesidades básicas primarias de una forma digna y equitativa", a base de puntos por unos productos que llenan las estanterías gracias a donativos vecinales y al Fondo Social Europeo y las parroquias. Para completar el proyecto Cáritas Manacor ha abierto una tienda solidaria en la calle Pou Fondo, 28, "para sensibilizar al pueblo de cómo trabajamos con las personas más vulnerables".