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Santa Margalida

Playas aptas para bañistas sordos

La nueva empresa adjudicataria del servicio de playas pone en marcha cursillos de lenguaje de signos destinados a socorristas

Playas aptas para bañistas sordos

La accesibilidad universal es difícil de conseguir en todos los ámbitos de la sociedad, pero poco a poco se van dando pasos hacia la integración total de las personas que presentan algún tipo de discapacidad. Es el caso del ayuntamiento de Santa Margalida, que este año ha puesto en marcha una iniciativa pionera para formar a sus socorristas con el objetivo de que puedan comunicarse sin problemas con las personas que padecen sordera. La nueva empresa adjudicataria de las playas del municipio ha llevado a cabo un curso de lenguaje de signos dirigido al personal de salvamento de las playas para que éstas sean seguras para todas las personas, sin distinción.

El coordinador municipal de las playas de Santa Margalida, Toni Nadal, explica que los arenales de Balears "tienen un handicap con las personas con discapacidades, ya que no ofrecen unos servicios completos para ellas".

A su entender, los requisitos que fija la normativa para que todas las playas cuenten con zonas de baño adaptadas a minusválidos no son suficientes, por lo que, aprovechando que este año el Ayuntamiento ha licitado un nuevo servicio de vigilancia, salvamento, socorrismo y accesibilidad de las playas, se reclamó a las empresas que se presentaron al concurso público que tuvieran en cuenta los aspectos relacionados con la accesibilidad para que "cualquier persona con cualquier discapacidad pueda disfrutar de las playas".

La empresa ganadora del concurso, Marsave, "ha presentado un proyecto único en Balears", según Nadal, que convertirá a las playas del municipio en un referente respecto a los servicios que se ofrecen para personas discapacitadas.

La primera sesión del curso de lenguaje de signos se llevó a cabo a finales de abril por parte de la empresa ILSBA, especializada en lengua de signos y accesibilidad sensorial. El objetivo es el de "facilitar la comunicación con los usuarios de la playa sordos o con dificultades auditivas".

El proyecto no se centrará únicamente en la formación de los socorristas, sino que también incluirá zonas de sombra en la playa de Can Picafort donde se habilitará todo tipo de material acuático accesible (sillas anfibias, material de flotación y sistemas de avisos de emergencias) y habrá un socorrista específico para esta zona.

El servicio está enfocado tanto a los turistas como a los residentes, y por ello el Ayuntamiento trabajará en coordinación con asociaciones como Amadiba para que los miembros puedan disfrutar de este espacio destinado a ellos.

Otro proyecto que se pondrá en marcha este año beneficiará a las personas con problemas de visibilidad. Está previsto habilitar un circuito de boyas bautizado como ´línea de vida´ para que las personas ciegas puedan moverse en el agua de forma segura.

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