­Las avenidas Salvador Juan y Mossèn Alcover, el espacio en línea recta más longevo de la ciudad, siempre es una ventaja. Si además le unimos más de 400 paradas y colocamos sobre ellas a 30.000 personas (más de 40.000 en los tres días que dura, ya que hoy también hay Firó), comprenderemos porqué la XVI Fira de Setembre de Manacor volvió a sacar lustre al tejido comercial de la zona.

Desde primeras horas de la mañana y durante todo el día la feria, combinación entre ambientación medieval y tramos puramente artesanales, fue cobrando forma a medida que el sol fue saliendo de entre las nubes primerizas. Entre las once y la una se llegó al punto de ebullición, ese donde ya costaba hacerse un hueco para, al menos, echar un ojo a lo que cada comerciante ofertaba.

Olor a carnes asadas, globos y conversaciones guardadas desde hacía un año. Porque la Fira también sirvió para eso, para reencontrarse en un ambiente por fechas siempre preescolar y pre-otoñal. Productos baleares, actuaciones musicales (entre las que por la tarde destacó la de los ya históricos Cucorba), cercaviles o juegos malabares... variedad sensorial en definitiva para un domingo en familia.

La organización, es decir, el ayuntamiento de Manacor, la Associació de Comerciants i Empresaris Ses Avingudes y la Agrupació de Locals d´Oci Nocturn, supo mezclar bien una fórmula repetida pero efectiva de lugares comunes y concentración fácil, más compacta que en ediciones anteriores (la crisis también juega), aunque bien estructurada en dos carriles de ida y vuelta que hicieron imposible caminar contrasentido.

Pero entre los centenares de paradas sorprendió la de docentes vendiendo camisetas verdes de protesta contra los recortes educativos y el TIL, a las puertas de la huelga de hoy. Solo durante la tarde y noche del sábado habían vendido más de 800. De hecho hoy de nueve a once van a estar repartiendo folletos informativos a los viandantes del Firó (el mercado semanal del lunes que se traslada a las avenidas) sobre los motivos del parón escolar. Pese al cierre de las avenidas, apenas hubo problemas de tráfico puesto que la organización puso a disposición gratuita el aparcamiento del Complex Estació.