Nuevo revés para la Mancomunitat del Pla de Mallorca, cuya millonaria deuda acumulada en los últimos lustros puede verse todavía más agravada a raíz de una contundente sentencia emitida anteayer por el juzgado de lo contencioso-administrativo nº1 de Palma. En concreto, el fallo judicial estima el recurso de Cespa compañía española de servicios públicos auxiliares, S.A. y anula el acuerdo del pleno de la mancomunidad del 23 de abril de 2009 por el que se adjudicó el contrato para la gestión del servicio de recogida de residuos y limpieza urbana a Melchor Mascaró, S.A.

La administración de justicia declara que la entidad adjudicataria "no cumplía con el contenido y requisitos impuestos por las bases y pliegos del concurso público para la adjudicación del indicado servicio" y, en consecuencia, anula la adjudicación del contrato a Melchor Mascaró. También declara el derecho de la recurrente a ser adjudicataria del contrato, "condenando a la demandada a estar y pasar por dicha declaración con las consecuencias inherentes a tal declaración". Y se imponen las costas a la administración demandada.

El 4 de diciembre de 2008 el pleno de la mancomunidad que tratataba la reñida adjudicación del ambicioso contrato (plazo de nueve años) dividió a los municipios en la votación. Sobre las tres empresas candidatas, Lumsa, Cespa y Melchor Mascaró, existían discrepancias de valoración: la mesa de contratación daba por ganadora a Cespa y el Consell, Melchor Mascaró. Uno de los alcaldes que advirtió de esta situación y, de hecho, expresó a este diario sus reparos a que se adjudicara a Melchor Mascaró, temiendo irregularidades y perjuicios futuros, fue Francesc Miralles (PSOE), de Algaida.

En marzo de 2009, la revisión del informe por parte del Consell concluyó que Melchor Mascaró obtuvo mayor puntuación que Cespa. La ganadora se adjudicó así el contrato millonario de recogida de basura de los 14 municipios de la mancomunidad por nueve años.

Ahora, la sentencia de esta semana del juzgado de lo contencioso-administrativo informa de que la cuantía del recurso se fija en 2.321.454 euros. El concurso fue convocado por la mancomunidad en fecha de 29 de mayo de 2008. Cespa fundamentó sus pretensiones avisando de que Melchor Mascaró "incumplía con el contenido y requisitos mínimos impuestos por el pliego, no disponía de la clasificación necesaria y exigida (9211 y 9212) existiendo errores en la valoración de su oferta, infringiendo artículos de la Ley 30/2007, y hay un incumplimiento sistemático en la forma de puntuación y una arbitrariedad por parte de la mancomunidad".

La mancomunidad, por su parte, se defendió en base al certificado AENOR que legitimaría la adjudicación a Melchor por actividades de "recogida de residuos urbanos y selectiva, limpieza de contenedores, mantenimiento mobiliario y juegos infantiles, limpieza viaria, gestión de puntos verdes, limpieza de playas y de edificios".

"Falta de especialización"

En cualquier caso, la resolución judicial es demoledora: "En general se observa, dada la falta de especialización tanto de la mesa de contratación como de los técnicos que emitieron los informes, que la adjudicación efectuada a favor de la codemandada no es ajustada a Derecho". "La oferta presentada por la entidad recurrente era la más ventajosa para los intereses municipales conforme al pliego de condiciones que regía el concurso", remarca. A su vez, "es de apreciar que aunque la oferta de Melchor inicialmente es más económica incluye la adquisición, por parte de la mancomunidad, de un material que no es tenido en cuenta a la hora de la valoración final". Se detectan "muchas deficiencias" y "defectos en las actas".