Aumenta la preocupación por la aparición de pequeñas galletas de alquitrán de procedencia desconocida en los últimos diez días en diferentes playas de la costa norte, levante y sur de Mallorca. El silencio del Govern está provocando gran enfado e inquietud social. Un considerable número de ciudadanos se han dirigido a este diario para criticar que "no se está haciendo un esfuerzo para determinar científicamente la causa, el foco del problema".

El partido político Més y el grupo ecologista GOB son lo que han manifestado también mayor malestar, y exigen a la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio del Govern, dirigida por Biel Company (PP), que se pronuncie urgentemente a fin de averiguar el origen de las manchas de alquitrán, sancionar si es pertinente y tomar medidas oportunas para evitar más vertidos similares.

Además de preguntar a Company, Més elevará el tema a Costas y al Gobierno central.

Cabe recordar que arenales en los que se ha detectado en los últimos diez días esta mezcla negra de fuel y aceite-gasóleo, manchas tipo chapapote, ´morques´, ´vernis´, son: s´Arenalet d´Albarca (Artà, Parc de Llevant), Can Picafort (Santa Margalida), Sant Pere y Sant Joan (Alcúdia), Cala Marçal (Felanitx) y Caló des Pou (Santanyí). A su vez, anteayer también se prohibió el baño durante media hora en la playa ibicenca de es Migjorn-ses Salines, por la presencia de una mancha de gasóleo. Al normalizarse la situación se ha vuelto a exhibir la bandera verde. Ciudadanos apuntan que también se han visto manchas de alquitrán en orillas de otras playas como Cala Nau (Felanitx) y es Coll Baix (Alcúdia), entre otros puntos del litoral balear. En múltiples casos de los mencionados se tuvo que activar el plan Cambal en fase de alerta por contaminación marina.

Cada vez circulan más rumores sobre el posible origen de las galletas de alquitrán. Uno de ellos señala a una embarcación que limpió sus tanques en la zona de Colònia de Sant Pere (Artà), tirando gran cantidad de suciedad al mar.

Toni Alorda, diputado de Més, exige al Govern que informe de los datos que dispone y se actúe con transparencia y diligencia.

Toni Muñoz, del GOB, quiere conocer las investigaciones que el Govern ha llevado a cabo. "Resulta sorprendente que, con toda la información oceanográfica disponible; datos sobre el movimiento de las corrientes; la consulta con expertos; el seguimiento vía satélite de los grandes buques en el Mediterráneo; diversas páginas de internet; el estudio de las galletas para calcular cuánto tiempo pueden tener y si pueden provenir o no del mismo lugar, etc., el Govern no abra la boca y contribuya a generar alarma social".