La cifras de recogida de crías de animales de todo tipo han crecido espectacularmente en diez años. El Consorcio para la Fauna Silvestre de les Illes Balears (Cofib), con sede en Santa Eugènia, se encarga de recoger estos animales, criarlos y reintroducirlos. Está formado por el Govern y la fundación Natura Parc.

Cabe destacar que por géneros, el mayoritario es el de las aves, muy por encima de los mamíferos, reptiles y anfibios. En 2010 se recogieron un total de 1.168 aves.

Patxí Blasco es uno de los biólogos del Cofib que se encarga de críar a los pollos recuperados. "La mayoría de crías las traen ciudadanos concienciados que se las han encontrado caídas de un nido", indica. Cabe destacar al respecto que los insectívoros más próximos a las zonas urbanas son las especies que más pollos aportan al programa pues un 20% de los que llegan son vencejos (falcia), que crían bajo las tejas de las casas. Otro grupo importante son los cernícalos (xoriguer), que también habitan desde hace años en las azoteas de edificios altos.

La labor del Cofib es ardua puesto que "se trata de animales salvajes cuya alimentación es difícil de conseguir por lo que es recomendable que nos los traigan", puntualiza el técnico.

En el Cofib se crían gusanos de alambre (cuc de rossinyol) –en realidad son larvas–, grillos, ratones y ratas para alimentar a estas aves. Blasco explica que cuentan con unas dependencias adecuadas, "se trata de una verdadera clínica infantil para aves", pormenoriza. Se ubica en una casita de dos plantas. Los pollos están controlados y tienen estipulada su dieta y las "tomas" que deben hacer.

Antoni Mas, vicepresidente del Cofib, indica que "los meses de mayo y junio son los más fuertes pues es cuando la inmensa mayoría de especies crían". Mas opina que el aumento de pollos recogidos no se debe a que las aves tengan problemas para criar en la actualidad sino a que los ciudadanos se preocupan más por auxiliar a las crías abandonadas".