Hubo un tiempo en que la Bunyola más rural celebraba la fiesta del Quarteró. Al terminar la temporada de cosecha, los amos invitaban a las ´collidores´ y otros trabajadores a una comida a base de arenques, aceitunas, boniatos y naranjas y les regalaban un ´quarteró´ de vino (medida tradicional equivalente a unos 6,5 litros). La comida finalizaba con música y bailes populares.

Hace 17 años, y basándose en los estudios del folclorista Andreu Estarellas Pascual (Bunyola, 1890-1981), la Escola de Ball de Bunyola recuperó esta celebración que, desde entonces, recorre las ´possessions´ del municipio cada último domingo de enero.

Ayer, y por segundo año consecutivo, la fiesta se celebró en Raixa, una de las ´possessions´ más emblemáticas de Bunyola y de Mallorca. Más de 400 personas llenaron la finca pública, donde pudieron degustar los arenques con verdura preparados por los mismos miembros de la Escola de Ball. Como manda la tradición, el ´majoral´ de la finca, en este caso el Consell, obsequió a los asistentes con el vino. Además, antes de la comida, los participantes también tuvieron la oportunidad de realizar una visita guiada por la finca. La fiesta terminó con las tradicionales ´gloses´, un ´combat de glosadors´ y bailes populares.