Deterioro y suciedad en la fuente que recuerda a Gaspar Bennazar

La Font de l’arquitecte sufre por la acción de los incívicos y la falta de mantenimiento 

La Font de l’arquitecte, víctima de los incívicos.

La Font de l’arquitecte, víctima de los incívicos. / DM

El célebre arquitecto Gaspar Bennazar nació en 1869 en la calle Vallseca, en el barrio de la Llotja, en un edificio que se diferencia del resto gracias a una antigua fuente que se incrusta en su fachada. Es la Font de l’arquitecte, se instaló en su ubicación actual a finales de los años 50 por petición del hijo de Bennazar y a día de hoy es diana de incívicos que han dejado su huella en forma de grafitis, basura y destrozos en su base.

Una placa fecha la fuente en 1925 y sirve para recordar el lugar en el nació el arquitecto palmesano, que legó una prolífica obra escultórica y arquitectónica. Sin embargo, a día de hoy este valioso elemento es víctima de la falta de mantenimiento por parte del Ayuntamiento de Palma y del incivismo, especialmente en un zona de paso de muchos turistas, tanto de día como de noche.

«La Font de l’arquitecte no es una excepción. Por desgracia hay en Palma fuentes antiguas similares que se encuentran en un estado de conservación lamentable. Por ejemplo, una que está frente al Museu de Mallorca y que está completamente abandonada y falta de mantenimiento», subraya Àngels Fermoselle, de ARCA.

La fuente que identifica la casa en la que nació Bennazar está cubierta de pintadas y suciedad y en la base, convertida en un improvisado cenicero, falta parte de la piedra. Fermoselle advierte de que el patrimonio ubicado en las zonas turísticas como la Llotja está especialmente castigado.