El Ayuntamiento estudiará la compra de locales de ocio en zonas saturadas como la calle Fàbrica para darles otros usos

Jaime Martínez se compromete a abordar esta posibilidad para descongestionar zonas saturadas durante la reunión de la Mesa de la Convivencia Ciudadana

Cort también se plantea un plan piloto en Santa Catalina exportable a otros barrios con la misma problemática

La nueva ordenanza cívica regulará la instalación de sensores de ruido y cámaras

La calle Fàbrica es una zona saturada.

La calle Fàbrica es una zona saturada. / Guillem Bosch

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

El Ayuntamiento de Palma estudiará la posibilidad de comprar locales de ocio y restauración en zonas saturadas como la calle Fàbrica y en la Llonja para destinarlos a otros usos como servicios públicos o culturales. La propuesta, planteada el jueves por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma en la Mesa por la Convivencia Ciudadana, fue asumida por el alcalde de Palma, Jaime Martínez, que prometió explorar esa posibilidad.

"El alcalde se comprometió a estudiar la adquisición de locales. Para financiarlos existe la opción de acudir a una nueva convocatoria pública de fondos europeos. La idea sería comprarlos para cambiar su actividad y orientarla a cubrir necesidades de los residentes como por ejemplo abriendo un centro de día, un establecimiento que promocionara el producto local o para actividades culturales y sociales", ha valorado Maribel Alcázar, presidenta de la Federación de Vecinos de Palma.

"Sería muy importante dar ese paso para descongestionar zonas saturadas. El alcalde nos pidió que le diéramos tiempo para estudiarlo. Nosotros también tenemos que ver cómo se haría y de qué manera podríamos generar participación ciudadana para que los vecinos estuvieran incluidos en ese proceso", ha añadido Alcázar.

El alcalde y representantes vecinales en la Mesa de la Convivencia Ciudadana.

El alcalde y representantes vecinales en la Mesa de la Convivencia Ciudadana. / Guillem Bosch

Además de la Federación de Asociaciones de Vecinos y el alcalde, en la Mesa de la Convivencia Ciudadana se citaron el regidor de Urbanismo, Óscar Fidalgo; la regidora de Participación Ciudadana, Lourdes Roca; y representantes de las asociaciones de sa Calatrava, Llonja-Born, Barri Cívic de Santa Catalina, Passeig Marítim, Canamunt y Banc de s'Oli, zonas dominadas por una oferta de ocio nocturno y restauración que dificultan el descanso de los residentes.

Durante la reunión se abordaron otras propuestas como la elaboración de un plan piloto en Santa Catalina "reproducible a otras áreas de la ciudad" con la misma problemática que incluiría cuestiones relacionadas con un control a los locales de ocio, pero también se ocuparía de las necesidades de los residentes en materia de transporte o servicios.

Martínez se comprometió a estudiar la redacción de ese plan piloto, y también a agilizar otras reivindicaciones vecinales pendientes desde hace tiempo como la activación de un código QR que daría acceso a información sobre las licencias de actividad de los locales de ocio y restauración. Además de datos como su horario, aforo interno y externo, o el tipo de actividades que pueden desarrollar.

"No es un tema nuevo, ya existe en otras ciudades. Lo que resulta incompresible es que en una ciudad como Palma no esté ya hecho", subrayó la Federación de Vecinos.

Multas: cuántas se han puesto y cuántas han sido ejecutadas

Otra vieja reivindicación que se trató en la Mesa de la Convivencia fue la de disponer de datos concretos sobre la tramitación de denuncias. Los vecinos reiteraron a los representantes del equipo de gobierno que quieren saber "cuántas se ha puesto en un período de tiempo determinado, pero también cuántas han sido ejecutadas, qué cuantía económica representan y si hay un efecto disuasorio en relación a las infracciones cometidas". En este sentido, los residentes quieren saber "si sale o no rentable infringir y pagar la multa".

Asimismo, el alcalde informó a los vecinos de que la nueva ordenanza cívica regulará la instalación de sensores de ruidos y cámaras en "zonas maduras, saturadas de ocio y problemáticas". Martínez también anunció a los vecinos que baraja "una nueva ordenanza para regular el tema de los horarios de las actividades".

Al margen de la problemática derivada del ocio nocturno, los representantes vecinales pidieron una sesión informativa sobre la remodelación de la plaza Major.