Vecinos de Palma denuncian la tala de un pino monumental situado frente a la Catedral

Del árbol talado se desprendió hace tres días una gran rama que hubiera podido provocar una desgracia y, tras comprobar su estado de conservación, Cort ha decidido eliminarlo como medida de prevención

Técnicos de Parcs i Jardins, que en febrero de 2001 ya eliminaron pinos y palmeras de la zona, han trabajado durante toda la mañana en Dalt Murada en la reducción del tronco talado y la retirada los restos

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

Vecinos del barrio antiguo de Palma han denunciado esta mañana la tala de un pino monumental situado frente a la Catedral de Mallorca, en Dalt Murada, donde técnicos de Parcs i Jardins del Ayuntamiento de Palma han trabajado durante toda la mañana en la eliminación del ejemplar y su reducción en pequeños trozos, antes de cargarlos en camiones y retirarlos de la zona.

Según han explicado fuentes municipales, hace solo tres días, el pino perdió una rama de grandes dimensiones que hubiera podido ocasionar una desgracia, lo que motivó que técnicos de Parcs i Jardins de Cort se desplazaran a la zona para realizar un análisis de su estado de conservación, concluyendo que el árbol sufría una descompensación que, añadida a su antigüedad, lo convertían en un peligro para los viandantes, al no poder garantizar que no pudiera desplomarse con fuertes vientos, han justificado. Y que por este motivo esta mañana se ha procedido a la tala.

No es el primer pino monumental que se elimina de Dalt Murada para evitar el riesgo de desplome. La última vez que el Ayuntamiento de Palma ordenó la tala de pinos y también de palmeras en la misma zona fue en febrero de 2021, tras el paso de la borrasca Hortense, que provocó lo que provocó la eliminación de cincuenta ejemplares en la ciudad porque, según los técnicos del Ayuntamiento había riesgo de que se desplomaran.

Tala de un pino momumental en Dalt Murada

Tala de un pino momumental en Dalt Murada / Diario de Mallorca

Ese mismo año, en 2021, el desplome de un pino de grandes dimensiones en Can Pastilla, sobre un chalé de la calle Pins, provocó una tala masiva de ejemplares para evitar nuevos derrumbes, lo que fue denunciado por el vecindario porque precisamente los pinos de esa calle daban el aspecto característico a la calle.