Vecinos y entidades sociales exigen darle un uso a las Cases del Retiro

Ante el vandalismo y el abandono de este espacio, varias organizaciones buscan una solución

VÍDEO | Organizaciones sociales buscan dar utilidad a las Casas del Retiro

Fernando de Angulo

Almudena Luque

Vecinos de La Bonanova y diversas organizaciones sociales se reunieron este miércoles para ofrecer sus propias ideas para solucionar el abandono y vandalismo que sufren las Cases del Retiro en el bosque de Bellver. Son una posesión del ayuntamiento de Palma desde 1997 y, desde entonces, han sido varios los anuncios de proyectos e iniciativas con el objetivo de darle un uso. Agricultura, tercera edad, discapacitados, escuelas, son algunas de las iniciativas proyectadas. Sin embargo, la realidad demuestra que, a día de hoy, la propiedad sigue sin tener provecho.

Hace cuatro años, en 2018, el gobierno municipal del Pacte anunció un proyecto para convertir la possessió en el centro de interpretación de Bellver, además de acoger actividades y talleres sobre medio ambiente. Incluso se presupuestaron unas obras de adecuación del entorno y de la edificación, que deberían haberse iniciado a finales de 2018.

A pesar de haber sido aprobado este plan, su ejecución todavía no ha llegado. Ni el centro de interpretación, ni las obras, ni ningún otro proyecto. La finca lleva ya más de veinte años sin vida, a temporadas siendo incluso pasto del vandalismo y los okupas.

Ventanales destrozados, basura y multitud de grafitis se han adueñado del lugar en ruinas. Las humedades se comen las paredes y la suciedad se esparce por todo. Pese a que antaño fueron una codiciada joya medieval, las Cases del Retiro hoy son la cara más amarga del abandono y la decadencia.

Frente a esta situación, son varias las entidades sociales que reivindican darle una utilidad a esta finca y rehabilitar los huertos urbanos también abandonados. Con el objetivo de llegar a un consenso ciudadano, se reunieron ayer los diversos representantes de las organizaciones, así como los vecinos de la zona, en las Cases del Retiro. Para poder llegar hasta el terreno, tuvieron que dar la vuelta por el bosque, ya que el antiguo acceso, desde la calle Francesc Vidal i Sureda, se encuentra cerrado por el Ayuntamiento.

La presidenta de Amiticia, asociación que trabaja con personas discapacitadas, Pilar Gómez, puso encima de la mesa la propuesta de convertir el recinto en el nuevo centro de la organización. Este no es su primer intento, pues hace un año presentó a Cort la intención de trasladar su actividad a este inmueble. Al no tener éxito y ver que siguen sin darle una función social, Gómez consideró que se trata de «un insulto a la ciudadanía, ya que el dinero de la finca lo hemos puesto todos nosotros».

Otra idea es utilizarla para el sector de la jardinería, como enseñar a la gente a cultivar, contó la secretaria del grupo ‘Amigues dels Ases’. Todos coincidieron en que lo fundamental es «rehabilitar el recinto, así como los huertos urbanos, para darles una utilidad que interese a la sociedad».