La Federació d'Associacions de Veïns de Palma apuesta por el crecimiento cero de la población de Palma en los próximos 20 años, no obstante, en una de las alegaciones presentadas al nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palma afirman que aceptarían un crecimiento bajo del 0,35%, lo que representaría la mitad del previsto en el nuevo planeamiento, es decir 30.000 personas más. Lo anterior supondría también rebajar las necesidades de suelo urbanizable. Consideran asimismo que se debe hacer un estudio económico sobre la relación entre ingresos y gastos derivados de una expansión urbanística, puesto que "la experiencia de los últimos años demuestra que la expansión dificulta poder aportar los servicios necesarios".
La entidad que preside Maribel Alcázar, valora positivamente la red transversal de transporte público que implementa el nuevo Plan General, que complemente la radial de los autobuses, aunque consideran que se debe reforzar el transporte a al Platja de Palma, realizar una modificación de la línea del tranvía en la zona de Ponent y que el denominado Segundo Cinturón, que enlaza con el camino dels Reis, "tenga la misma anchura que este y que, en ningún caso, sea una autovía".
También plantean la necesidad de prohibir las salas de fiestas y discotecas en edificios plurifamiliares, además de incluir la no concesión de más licencias de estas características en zonas maduras. Proponen el mismo criterio en relación a las zonas saturadas de equipamiento docente, con el fin de que no se puedan autorizar nuevos grandes centros escolares "que suponen grandes desplazamientos en horas punta".
En otra de las alegaciones de la Federación se insta a incrementar la protección de más suelo público, "que, en cualquier caso no se debería convertir en mercancía y ser objeto de venta por parte de instituciones públicas".
Los vecinos "notan a faltar" en los proyectos de edificación, ya sea de nueva planta, ampliación, reforma o rehabilitación, la posibilidad de exigir la introducción de un "estudio paisajístico del entorno".
Por lo que respecta al autoconsumo energético en los polígonos industriales, se propone "redactar una normativa que pueda desarrollar una estrategia de cogeneración compartida entre las diferentes empresas existentes en los polígonos para alcanzar la autosuficiencia energética".
También ser propone la redacción de una instrucción municipal que incluya las disposiciones y recomendaciones relacionadas con la ejecución de las zonas verdes, y unificar las actuaciones previstas en el frente marítimo que "ahora se trata de forma fragmentada" excluyendo de las propuestas de mejoras zonas enteras como Sant Agustí.
Solicitan también "un planteamiento global del Casco Histórico, especialmente orientado a evitar la gentrificación y que se convierta en un parque temático turístico sin vida ciudadana en el barrio".
Igualmente proponen la redacción de un plan de usos con el fin de regular las actividades de pública concurrencia, al igual que controlar la urbanización de la zona del Molinar, con el fin de que el urbanizable de Son Bordoy "no rompa la relación existente con la barriada y el parque agrario". También proponen la ejecución de proyectos estratégicos como la continuación del corredor verde del sector de Ponent, la continuidad del bosque urbano del Canódromo hasta la carretera de Puigpunyent, continuar el paseo de la Rambla hasta el cementerio y la recuperación del tratamiento del torrente de Sant Magí como corredor ecológico de Ponent.
Consideran asimismo que se debe revisar la memoria económica.
