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Condenan a Cort por la caída de una palmera sobre el techo de un restaurante

El juez critica que no se revisara el estado de los árboles del Passeig Marítim

Palmeras en el Passeig Marítim de Palma. G. B.

Un juez ha condenado al Ayuntamiento de Palma a que indemnice por los daños ocasionados por la caída de una palmera, plantada en la acera del Passeig Marítim, sobre la parte superior de un restaurante. La sentencia impone una indemnización de 714 euros, que es parte de la cuantía de los daños ocasionados en este incidente provocados por una fuerte racha de viento. El juez rechaza que el incidente se produjera por fuerza mayor, es decir, por un incidente imprevisto, sino que se debió más bien a la falta de revisión del estado de los árboles de titularidad municipal. La sentencia absuelve a la empresa pública Arbres de Palma, que se encarga del mantenimiento del arbolado de la ciudad, a la que el Ayuntamiento pretendía trasladar toda la responsabilidad sobre este incidente.

El percance ocurrió de madrugada, sobre las 4.30 horas, del día 20 de abril del año 2019. A la altura del número 34 de la avenida Ingeniero Gabriel Roca, la mitad superior de una de las palmeras, junto con una parte del tronco, se derrumbó como consecuencia de una fuerte racha de viento. El árbol impactó sobre un restaurante, ocasionando importantes desperfectos. La empresa tenía contratado un seguro, que cubrió la indemnización para reparar los daños ocasionados por la caída de la palmera.

El pago de la indemnización no evitó la presentación de una demanda contra la administración.

La razón de fuerza mayor ha sido descartada por el magistrado y lo ha hecho después de analizar la velocidad del viento que se produjo la noche del accidente. Así, según el informe emitido por la Aemet, ese día se detectaron ráfagas de viento de 61 kilómetros por hora. Es una velocidad insuficiente para considerarla como fuerza mayor, ya que se establece a partir de ráfagas superiores a los 75 kilómetros.

Si bien es cierto que se trató de un caso fortuito y posiblemente imprevisible, el magistrado considera también que se pudo evitar la caída de la palmera. Interpreta que hubo un mal funcionamiento de los servicios públicos y por tanto el incidente también se podría haber evitado, mediante «las oportunas inspecciones del arbolado municipal».

En la sentencia el juez critica con dureza la actitud del Ayuntamiento de Palma por su intento de desviar la responsabilidad del accidente hacia la empresa que se encarga del mantenimiento de los árboles de la ciudad. Y también cuestiona que no contestara a la demanda de la empresa propietaria del restaurante.

El magistrado concluye que el responsable directo de este accidente debe ser la administración, por ser el titular del servicio que presta otra empresa. E incide en que, en principio, la vigilancia de los árboles lo debía gestionar el propio Consistorio, con independencia de que decidiera traspasarla a otra empresa.

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