La Red de Atención a Personas en Prostitución de Palma atendió a 1.514 víctimas en 2020, un año en el que empeoró la vulnerabilidad y la salud mental a causa del impacto económico derivado de la pandemia.

"Se puede decir que la situación de vulnerabilidad y precariedad de las personas en situación de prostitución se han agravado con incidencia en el ámbito económico, pero también en su salud física y mental", señala la memora anual de la Red presentada este lunes.

La memoria de la RED presentada por la Concejalía de Justicia Social, Feminismo y LGTBI revela que la cifra de víctimas disminuyó sensiblemente respecto al año anterior, debido a que la situación de pandemia dificultó el acceso y atención a personas que ejercen la prostitución.

En cuanto al tipo de atención, la memoria también indica que el 57 por ciento de los casos abordan cuestiones puntuales y concretas, pero sin un trabajo de continuidad, mientras que el 43 por ciento de los casos restantes exigen un proceso con un plan de trabajo concreto.

"Las situaciones más complejas y las múltiples demandas han implicado intervenciones más intensas y con continuidad. Esto hace que aumenten los casos de proceso en comparación con el 2019, cuando se registraron un 74 por ciento de casos puntuales y un 26 por ciento de casos que requiriesen un trabajo de continuidad" explica la memoria presentada este lunes.

Con relación al sexo el 95 por ciento de las personas atendidas fueron mujeres, aunque aumentó la atención a mujeres trans y hombres.

En cuanto a las nacionalidades las latinoamericanas representaron el 56 por ciento de las personas atendidas mientras que las africanas el 20 por ciento. Respecto a 2019 descendió el porcentaje de europeas y aumenta el de latinoamericanas, africanas y españolas. Las asiáticas se mantienen en el 5 por ciento.

Los países mayoritarios son Colombia, Nigeria, Brasil, España, China, Rumanía la República Dominicana, Ecuador y Bulgaria.

Acerca de la edad, el 87 por ciento tenían entre 25 y 54 años. De éstas, el 62 por ciento más de 35 años. El grupo más frecuente fue el de entre 35 y 44 años seguido de los de 25 a 34 años. La edad media se sitúa en 37,9 años, dos años más que en 2019.

En cuanto a los entornos de prostitución el 53 por ciento la ejercía en pisos o casas, mientras que el 36 por ciento en otros entornos. La memoria destaca que disminuyó la proporción de personas que ejercen la prostitución en clubes y en la calle y, por contra, aumentó en pisos, casas, y entornos menos fiscalizables y visibles.

En cuanto a la formación el 34 por ciento contaban con estudios primarios y el 5 % universitarios. El 42 % está en situación irregular y un 5 % en trámites.

Casi la mitad se encontraba en una posición que dificultaba o imposibilitaba el acceso a determinantes servicios y recursos.

El año pasado se contabilizaron 414 visitas. El 56 % individualizadas y el 44 % de forma colectiva, con la colaboración de al menos dos entidades,

La aportación económica del Ayuntamiento a lo largo del año pasado incrementó para hacer frente a la situación causada por la pandemia, al ascender a 242.363 euros que fueron dirigidos a entidades que integran la Red, como lo son Casal Petit, Cruz Roja y Médicos del Mundo.

Las restricciones "han condicionado las tareas de atención e intervención"

Durante el confinamiento se cancelaron las intervenciones en los entornos de prostitución, pero en junio se reanudaron en espacios abiertos y en septiembre los cerrados.

Aumentaron de forma notable las peticiones de ayudas económicas y de alojamiento, así como la distribución de alimentos de primera necesidad. también crecieron las demandas de asesoramiento o para trámites con extranjería, servicios sociales, SEPE o SOIB, las sanitarias sobre transmisión de la Covidien-19 y dudas de la gestión y asistencia médica.

Otro efecto detectado por la Red y expuesto en la memoria, es el aumento de las solicitudes de atención psicológica por ansiedad, estrés, insomnio y incremento del consumo de tóxicos.

Las principales conclusiones apuntan hacia que el confinamiento y las restricciones "han condicionado la tarea de atención y de intervención, lo que se refleja en la disminución de personas atendidas, un 26 por ciento menos". También disminuyeron las visitas realizadas, que fueron 200 menos.

Cualitativamente, apunta la memoria, la atención fue más intensa y aumentó la proporción de casos de proceso, del 26 % de 2019 al 43 % de 2020.

Creció también la atención a mujeres trans y hombres CIS, así como la edad promedio de personas que ejercen la prostitución. las latinoamericanas siguió siendo las más numerosa y se incrementó la presencia de africanos y españolas. La proporción de europeas se redujo a la mitad y la de asiáticas se mantiene.