Varias calles de las barriadas de Son Güells y es Rafal se han convertico en un auténtico depósito de vehículos abandonados, tal como denuncia el presidente de uno de los bloques de viviendas existentes en la zona. Se trata de un problema que no solo afecta a esta barriada, sino que el abandono de coches en desuso y en muchas ocasiones reducidos a chatarra por haber sufrido incendios o completamente vandalizados afecta a otras zonas de la ciudad desde que el depósito municipal de Son Toëlls fue clausurado por orden judicial por incumplir las condiciones ambientales. Pese a que el Ayuntamiento ha puesto en funcionamiento un sistema de recogida cuyos trámites se han simplificado, lo cierto es que, según el último recuento efectuado a finales del pasado mes de marzo, hay 112 coches denunciados por abandono, de los cuales 50 se encontraban en el último trámite para ser retirados. A lo largo del presente mandato se han retirado entre Son Toells y la calle más de 2.000 vehículos.

Otra muestra del vandalismo imperante.