El alcalde de Palma, José Hila, defendió ayer que el Ayuntamiento había decretado el cierre de terrazas en sa Llotja a las once de la noche (declarado nulo por un juez) por ser «la solución adecuada» y después de haber buscado un «equilibrio» en esta zona para que se «pudiese realizar la actividad económica y que los vecinos pudiesen descansar».
Hila respondió así cuando se le preguntó ayer por la sentencia que declara nulo un decreto de Cort de 2019 que reduce el horario de terrazas en sa Llotja, y después de que los restauradores anunciaran que reclamarán indemnizaciones al Ayuntamiento en concepto de la merma de ingresos.
El alcalde aseguró que cuando el Ayuntamiento toma una decisión, como fue la de reducir el horario de esas terrazas, se hace «con todo un trabajo técnico detrás». «No conozco la sentencia, no tengo constancia de ella, y por tanto lo primero es leerla y saber qué dicen nuestros servicios jurídicos y técnicos y después la valoraremos», declaró ayer Hila.
El alcalde sí recordó que los vecinos de sa Llotja habían presentado denuncias durante años por las molestias que les causaban la actividad de bares y restaurantes por la noche. «Habitualmente se recurre cualquier decisión municipal, la mayoría de las veces ganamos y otras perdemos, y cuando perdemos lo que hacemos es acatar la sentencia y cambiar las normas», insistió el alcalde.
La reducción del horario de las terrazas, reclamada por los residentes en sa Llotja y Puig de Sant Pere, contó con el apoyo de varias asociaciones de vecinos, Palma XXI y Ciutat per a qui l’habita. Estas entidades firmaron en junio de 2019 un escrito en el que defendían el derecho al descanso y a la intimidad familiar, en respuesta a la intención de los restauradores de recurrir la hora de cierre.
