Una sentencia declara nula la restricción horaria para las terrazas de sa Llotja que decretó el ayuntamiento de Palma en abril de 2019 y por la que restaurantes y bares debían recoger las mesas exteriores a las once de la noche. La Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías de CAEB, que recurrió la orden municipal, asegura que la sentencia «supondrá, sin duda, importantes indemnizaciones a favor de los establecimientos afectados, que durante años han visto mermados sus ingresos».

A diferencia de otras zonas de Palma, y antes de las restricciones de la pandemia, las terrazas de sa Llotja solo estaban autorizadas entre las 8 de la mañana y las once de la noche. Ahora, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo n.º 3 de Palma ha estimado íntegramente la demanda interpuesta por Restauración CAEB, al considerar que el Ayuntamiento restringió ese horario mediante decreto, modificando lo establecido en la Ordenanza municipal de ocupación de la vía pública, sin justificarlo como debía. «Únicamente alude a una solicitud del Área de Sanidad y Consumo y a la opinión de la Comisión Técnica de Ruidos y Salud (formuladas casi un año antes, en el seno del procedimiento de aprobación de la Ordenanza), remarca el juez. «No aparece en el expediente ninguna documentación previa a la adopción de la decisión municipal», añade la sentencia, contra la que cabe recurso. 

Sobre los motivos del Ayuntamiento para restringir el horario de terrazas en sa Llotja, y que principalmente era garantizar el descanso de los vecinos y evitar problemas de convivencia, el juez considera que «desde luego que no se han visto acreditadas esas molestias o esa situación en el expediente administrativo, huérfano de cualquier documento en ese sentido».

«Esta sentencia va a suponer importantes indemnizaciones a los restauradores, que deberá abonar el ayuntamiento de Palma en concepto de los ingresos dejados de percibir por su actuación contraria a derecho», manifestó el abogado de CAEB, Miquel Planas. Los bares y restaurantes alegan que debido a la hora de cierre impuesta por Cort no han podido ofrecer cenas en sus terrazas, con la consiguiente pérdida de ingresos.

La parte demandante recordó ayer que, antes de recurrir a la Justicia, había intentado «una interlocución amistosa» con el Ayuntamiento

Sin embargo, ante la negativa a cualquier modificación de esa restricción horaria y después de la revocación de las autorizaciones que permitían horarios más amplios, «Restauración CAEB no tuvo otra alternativa que acudir a los Tribunales para hacer valer sus derechos interponiendo las dos acciones judiciales, que han sido estimadas en su integridad por el Juzgado», añadió la patronal.