El edificio del Parc de sa Riera inicialmente destinado a bar restaurante con terraza, no es la única infraestructura de estas características situadas en distintos espacios libres públicos, parques o plazas de la ciudad que se encuentran en estos momentos cerrados al público, y en algunos casos, en proceso de degradación y vandalizados, tras haber finalizado el contrato con los anteriores concesionarios.
Este es el caso del chiringuito situado en el interior del parque Krekovic, en la barriada del Nou Llevant que, desde hace años, también está cerrado y en proceso de degradación.
Fuentes de Gobierno Interior han confirmado que en estos momentos están estudiando posibles alternativas para reabrir estas instalaciones, entre las que no se descarta su cesión a entidades sin ánimo de lucro para darles un uso como centro social o de intervención para jóvenes.
El departamento que dirige el teniente de alcalde Alberto Jarabo, si bien no descarta esta posibilidad, no oculta su dificultad por cuanto la estructura de las instalaciones es la de un local de restauración en el que predomina la terraza exterior.
También está cerrado desde hace años el chiringuito situado en el recinto de ses Voltes, sin que por el momento se haya previsto algún uso para este espacio, al igual que el de la plaza del Comtat del Rosselló y el del Parc de sa Feixina, aunque estos dos últimos se encuentran en proceso de licitación por parte del departamento de Gobierno Interior. El de sa Feixina ya ha salido a concurso por un importe de 74.000 euros anuales y un período de cinco años.
