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Tribunales

Condenado un preso por dejar cojo a otro de una paliza en la cárcel de Palma

La Audiencia Provincial confirma la pena de seis meses de reclusión por un delito de lesiones

La Audiencia Provincial ha confirmado la condena de seis meses de prisión para un recluso de la cárcel de Palma que dejó cojo a otro de una paliza. El acusado propinó primero un guantazo a la víctima y cuando esta cayó al suelo le dio patadas en una rodilla. El perjudicado, al que deberá indemnizar con más de 21.000 euros, sufre importantes secuelas. El tribunal ha desestimado el recurso del procesado contra la sentencia de un juzgado de lo penal.

Los hechos, como declaró probado el juez, ocurrieron el 11 de julio de 2017 en el comedor del centro penitenciario de la carretera de Sóller. El condenado, de 28 años, y la víctima, de 60, estaban en la zona donde se reparte la comida. El joven, tras un rifirrafe con el perjudicado, le propinó un guantazo y lo tiró al suelo. Acto seguido, le pateó una rodilla.

El afectado sufrió, además de diversas contusiones en la mejilla y la mandíbula, fractura de tibia y peroné y un derrame en la rodilla derecha. Fue sometido a una intervención quirúrgica y un proceso de rehabilitación. Tardó más de tres meses en recuperarse y como secuela le quedó una atrofia en la musculatura de la pierna derecha, por lo que necesita muletas para caminar.

La sentencia declaró al acusado, que negó los hechos durante la vista oral, autor de un delito de lesiones y le impuso una condena de seis meses de prisión, frente a los dos años que solicitaba la fiscalía. Además, le ordenó que indemnizara a la víctima con 21.153 euros por las lesiones que sufrió la víctima y las secuelas que padece por la agresión.

El joven recurrió la sentencia ante la Audiencia Provincial. Su abogado alegó que la única prueba de cargo contra el acusado era la declaración de varios funcionarios de la cárcel. Estos dijeron que no vieron la agresión, sino un revuelo en el comedor y cuando acudieron al lugar vieron a la víctima en el suelo, con problemas para levantarse. Otros internos les explicaron que el acusado le había dado una paliza. La defensa sostenía que estas declaraciones no eran prueba suficiente para condenar al sospechoso.

El tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial ha revisado el caso y rechazado los argumentos del acusado, confirmando así la condena de seis meses de prisión.

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