El viento arrasó ayer parte del palmeral más antiguo de Palma. El fuerte vendaval que azotaba anoche la isla derribó siete palmeras en el Paseo Sagrera. Tras el suceso, una unidad de Bombers de Palma, efectivos de la Policía Local, y operarios del Ayuntamiento se desplazaron rápidamente al lugar del incidente para acordonar la zona.

Se da la circunstancia de que pocas horas antes, el Ayuntamiento de Palma había decidido cerrar el acceso a peatones al paseo Sagrera debido a las fuertes rachas de viento. Cort recomendó además a la ciudadanía evitar el paso por otras zonas donde haya árboles de grandes dimensiones, como la avenida Gabriel Roca, el Paseo Mallorca, la primera línea de la Playa de Palma, la Rambla, el Born, la Porta Santa Catalina y sa Feixina. El acceso a viandantes a este paseo se mantendrá restringido mientras dure la alerta por fuertes vientos, informó Cort.

El vendaval causó algunos incidentes menores desde el lunes por la noche. Los Bombers atendieron decenas de llamadas por árboles caídos, uno en el Paseo Marítimo y otro en La Rambla, toldos y lonas que se volaron. Según la Aemet, está previsto que hoy la isla registre rachas de viento de más de 100 km/h, por lo que decretó la alerta naranja.