Desde este sábado está fondeado frente al Molinar un yate con un diseño curioso y que a más de uno le puede ser familiar, efectivamente se trata del Chakra, una embarcación que anteriormente se llamaba Salem y que con este nombre pasó largas temporadas atracada en el Club de Mar. La historia de este barco es muy interesante y merece ser contada.

Fue construido en Holanda en el año 1963 como el buque meteorológico Cumulus. Durante bastantes años ocupó una posición fija en pleno Atlántico Norte, enviando información del tiempo en su zona. Estuvo en este servicio hasta el año 1985, en que fue amarrado en Holanda. En 1996, fue vendido y reconstruido como yate en Gran Bretaña en una reforma que le modificó bastante el aspecto, volviendo a navegar en el año 1998 con el nombre de Salem. Vino posteriormente a Palma, que durante un tiempo se convirtió en su puerto base, pasando largas temporadas atracado en los pantalanes del Club de Mar.

En el año 2017 y durante tres meses, se le hizo una reforma, como resultado de la cual el buque ha ganado unos metros de eslora, al creársele una plataforma en la popa y se le ha instalado un bauprés en la proa, algo muy extraño en este tipo de nave, cambiando el nombre por el de Chakra, siendo desde entonces muy poco habitual verlo por nuestras aguas.

Sus características actuales son: eslora máxima de 86 metros, manga de 12,8 metros, puede alcanzar 14 nudos de velocidad y dispone de 21 camarotes. Cuenta con salón de belleza, sala de masajes, bar exterior, gimnasio, plataforma de baño, sistema de estabilización de la nave cuando está fondeada, además de diferentes artilugios para practicar deportes náuticos.