Voluntarios de Amics de la Terra estuvo limpiando ayer la playa de Ciutat Jardí en su campaña No més Llosques. En dos horas quedó patente la falta de civismo, ya que fueron bastantes los restos encontrados en la playa y el cauce del torrente, sobre todo colillas y residuos. Se recogieron unas 3.000 colillas, que colocaron en una garrafa de 5 litros. Los bañistas se quedaron muy sorprendidos cuando uno de los voluntarios simularon una "venta ambulante" de colillas como si fueran viandas de los vendedores ambulantes. Una de las activistas destacó la importancia de esta acción de retirada de residuos, plásticos sobre todo, que estaban en el torrente, a punto de llegar al mar.