Los más de ochenta vecinos de Secar de la Real que viven en la carretera de Establiments, junto al abandonado centro de ocio Riskal, han vuelto a quejarse por los problemas derivados del asentamiento ilegal frente a sus casas. "Nuestro temor es por cuestiones de seguridad porque el intenso tráfico de carritos con chatarra que transportan, sobre todo de noche, cruzando por la carretera, puede acabar muy mal", indica José María Sarabia.

También les preocupa el peligro de incendio porque el solar está muy seco y sin limpiar. Recordó el reciente incendio en la iglesia de Secar. "Venimos sufriendo el asentamiento de este poblado de más de 40 personas hace años y Cort no hace nada", indicó Sarabia. "Nos sentimos abandonados", añade.

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