La apertura del Casal de Barrio de Pere Garau esta tarde ha sido protestada con pitidos y pequeñas pancartas por el colectivo de vecinos Flipau Pere Garau que frente a la puerta de este local de 264 metros cuadrados en la calle Pere Llobera, y con el alcalde Antoni Noguera y Eva Frade, regidora de Participació Ciutadana, dentro, han dicho que "queremos un casal y una biblioteca, y no un local".

Se sienten engañados por las "promesas incumplidas" a lo que Noguera contesta con que "es la primera vez que se abre un casal de barrio aquí". Arropado por asociaciones y colectivos latinoamericanos y chinos, el alcalde ha subrayado que "es importante por los sevicios que va a aposibilitar y por ser un ejemplo de transculturalidad. Todas las entidades podrán disfrutarlo".

Ha admitido, eso sí, que "falta la biblioteca y que estamos buscando un local para ella".

A este nuevo casal o local, según quien hable de él, se va a trasladar el regidor de distrito. Todo aquel que quiera disponer de él en régimen de cesión de uso, se le dará una llave y se harán corresponsables del uso que hagan de él.

"Sé que va a funcionar", repite el alcalde. Afuera, unos veinte vecinos no celebran nada "porque queremos un casal, no un local".

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