Tras las denuncias de los vecinos de Ciutat Jardí y del Coll d’en Rebassa de los vertidos en el torrent Gros, Emaya confirma que “no hay incidencia en la depuradora”. Los técnicos de la empresa pública han comprobado que “en el torrente, solo quedan restos de agua de la central eléctrica”.

El mal olor que los vecinos han comprobado esta misma mañana “podría proceder de la acumulación de algas y cañas en la desembocadura del torrente por la falta de viento”.

La portavoz de Emaya confirma que vna a pedir al Servei de Platges que comprueben si la acumulación se debe a otras causas.

Los vecinos de estos barrios se han levantado esta mañana muy preocupados por “aguas negras, de caudal abundante y un olor insportable”, por ello, han avisado al 112 y han puesto en conocimiento de la Policía Local lo que ellos han creído era un vertido.

El año pasado, en la playa de Ciudad Jardín se pusieron 28 banderas rojas lo que provocó las protestas de los residentes en la zona. Esta mañana ya se temían lo peor: “No vamos a poder nadar en la playa”.

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