La Federació de Veïnats de sa Ciutat de Palma reunió a poco más de un centenar de personas para denunciar "la mala gestión del mantenimiento y limpieza de los torrentes" que han provocado vertidos a las playas de Can Pere Antoni, Ciutat Jardí y Molinar, provocando el cierre de muchas de ellas en más de trece ocasiones este verano. "Volem platges netes, no contaminades", fue el grito que lanzaron en la plaza de Cort y que se deslizó en la marcha que iniciaron en Ciutat Jardí, dos horas antes.

"Que hagan algo. ¡Estamos cansados de salir en la prensa extranjera con esta vergüenza de playas cerradas en plena temporada!", clamó Miquel Obrador, presidente de la entidad convocante.

La marcha, que ha sido tachada de partidista y calificada de oportunista por grupos ecologistas como el Gob y Terraferida, contó entre sus primeros participantes con Marga Durán, portavoz del PP en Palma. "No es una manifestación política. Es la protesta de los vecinos, de los comerciantes de la zona, de los restauradores, que han visto perjudicados sus negocios por el cierre de las playas", indicó Obrador. A lo que añadió: "¡Si hasta Neus Truyol reconocía que estaba indignada, tanto como los vecinos". En Cort también se vió al político de Ciudadanos Fernando Navarro.

Los convocantes hablaron de que las playas del litoral de Palma han estado cerradas en diez ocasiones, sin embargo, el número es bastante mayor. Entre Can Pere Antoni y Ciutat Jardí ha ondeado la bandera roja en 47 ocasiones en lo que va de año; este verano en trece ocasiones. Los vertidos de aguas fecales y suciedad es una constante cuando hay precipitaciones intensas puesto que las canalizaciones actuales de Emaya son insuficientes. La actual depuradora es obsoleta y no puede absorver la cantidad de aguas de lluvia y las residuales que caen en los días de fuertes lluvias.

Los manifestantes reclamaron en su manifiesto que "inviertan la totalidad del canon de saneamiento que el Consell. Les echaron un capote a los navegantes al pedir que "no les culpen cínicamente del deterioro de la posidonia cuando ellos con sus vertidos son los responsables de su desaparición en la bahía".

Entre las entidades que se adhirieron al sentir de esta protesta están los restauradores de Ciutat jardí, Molinar y es Portixol, los pescadores del Molinar, los clubes de la Tercera Edad, la Fundación Jaime III, la Societat Civil Balear y el club Náutico de Balears.