Un numeroso grupo de vecinos de Son Banya respondió ayer con amenazas, pedradas y se enfrentó directamente al director general de Bienestar, Joan Antoni Salas, por los derribos de casas que se llevan a cabo en el poblado. La gravedad de la situación obligó al ayuntamiento de Palma a suspender los trabajos durante unas tres horas suspender los trabajos durante unas tres horas hasta que se pudo garantizar la seguridad de los operarios y técnicos municipales que supervisaban la destrucción de tres casas másdestrucción de tres casas más.

Durante algo más de una hora, los trabajos previos a los derribos transcurrían sin incidentes, bajo vigilancia de la Policía Local y Nacional, mientras la comitiva judicial comprobaba que las tres casas que debían ser desalojadas y derribadas en la calle cuatro del poblado ya se habían desalojado. Con ellas, serán diez las casas eliminadas en Son Banya desde el pasado mes de julio.

Sin embargo, cuando un agente de la Policía Local comprobó que tras el cercado de una parcela (donde anteriormente se había derribado otras casetas) se escondían los 'cimientos' para construir de nuevo allí, los ánimos de algunos vecinos se crisparon y comenzaron los gritos y amenazas, primero hacia los policías y después hacia todos los que estaban cerca. Por parte del Ayuntamiento, se comunicó que esta obra sería destruida.

El enfrentamiento

La tensión en el poblado fue en aumento y estalló cuando más de veinte personas exaltadas, entre los que había varios niños, se dirigieron hasta el lugar donde Joan Antoni Salas, técnicos municipales y periodistas observaban el derribo de las casas. El grupo rodeó al director general, que mantuvo la calma ante los gritos y zarandeos que recibía. Poco a poco fue protegido por un cordón de policías, al igual que el resto de los presentes. El enfrentamiento duró más de diez minutos y cuando los vecinos fueron dispersados, algunos cogieron piedras y las lanzaron contra los operarios que trabajaban muy cerca de allí.

El temor por la seguridad de los operarios llevó a suspender por unas horas los trabajos. Pasadas las dos de la tarde, se reanudaron y la retro-excavadora comenzó con los derribos, tarea que continuará estos días. Para la próxima semana están programados más desalojos y la regidora de Bienestar, Mercè Borràs, reiteró ayer que el desmantelamiento de Son Banya "no tiene marcha atrás".

Continúan los trabajos de desmantelamiento de Son Banya

Continúan los trabajos de desmantelamiento de Son Banya