Mañana de disturbios en Son Banya en lo que iba a ser una nueva jornada de demoliciones para el desmantelamiento del poblado. El Ayuntamiento ha suspendido cautelarmente los derribos previstos hoy para garantizar la seguridad de los trabajadores.

Hoy debían ejecutarse las órdenes de demolición de tres nuevas casas, que ya estaban vacías, pero los técnicos del ayuntamiento se han encontrado con una sorpresa: un solar vallado. Aunque en un primer momento pensaron que el terreno había sido vallado por el propio consistorio, al comprobar la Policía que se escondía tras las telas negras que se habían colocado en la valla, ha descubierto que se estaba preparando el terreno para construir de nuevo en él. En esa parcela se había derribado una casa el pasado mes de julio.

Tras el hallazgo, los ánimos se han tensado en el poblado y finalmente han estallado cuando los trabajadores han iniciado la demolición prevista. Una veintena de vecinos han amenazado a Joan Antoni Salas, director general de Bienestar de Cort, y a los trabajadores encargados de la demolición de las casas y les han lanzado piedras. La Policía Nacional se ha visto obligada a proteger a los empleados de la empresa, a los técnicos del Ayuntamiento y a los periodistas.