El alcalde de Palma, Antoni Noguera, ha acusado al PP de "jugar con la salud y la seguridad de las personas" durante la pasada legislatura por no cerrar las playas cuando se producían vertidos de aguas residuales al mar. Noguera asegura que entre 2012 y 2014 se produjeron 31 vertidos y tan solo se izó la bandera roja en cinco ocasiones y por mal tiempo.

Tras las críticas recibidas por los reiterados cierres de playas, Noguera ha publicado este viernes una carta abierta a la ciudadanía en la que defiende la transparencia de información sobre los vertidos de aguas fecales en el mar, que ya suman 12 en este año.

El alcalde ha explicado los pasos que ha dado Emaya y el Ayuntamiento en esta legislatura para evitar los vertidos al mar cada vez que hay lluvia intensa o se sobrepasa la capacidad de la depuradora del Coll d´en Rabassa.

Noguera ha recordado que se ha desbloqueado la construcción de la nueva depuradora por parte del Gobierno central, cuyo presupuesto oscila entre los 80 y los 120 millones de euros.

Para este proyecto, Emaya ya ha adquirido los terrenos adyacentes a la depuradora del Coll, que suma ya más de 40 años de actividad y cuya capacidad es insuficiente para el volumen de agua que debe tratar a diario.

Además, Noguera ha explicado que en febrero de 2017 se firmó un protocolo de inversiones con la conselleria de Medio Ambiente por valor de 35 millones de euros a cargo del canon de saneamiento que no se había pagado durante años.

Con este acuerdo, Emaya construirá un nuevo colector desde avenidas hasta la depuradora y un tanque de retención de agua, con el que se evitará que el agua residual llegue al mar.