El centro histórico es una de las zonas más concurridas y visitadas por parte de viandantes y turistas de muchas ciudades, debido sobre todo a la mayor concentración de monumentos importantes. En Mallorca las antiguas murallas renacentistas fueron destruidas a principios del siglo XX, pero aún se conservan parte de los restos en zonas como el casco antiguo de Palma, en el Baluard del Príncep, en la Seu o en el Baluard de Sant Pere. El Paseo Mallorca también forma parte esencial de la historia de la ciudad, aunque muchas veces pasa desapercibida su importancia arquitectónica y su valor como parte del patrimonio cultural. Es por esto que los restos que se conservan actualmente son escasos y su conservación es muy valiosa.

A pesar de esto, el estado en el que se encuentran tanto el Baluard del Príncep como el de Sant Pere, declarados Bien de Interés Cultural (BIC) empeora cada año. Un residente concienciado con el Patrimonio alertó recientemente a Emaya de la presencia de grafitis localizados en parte de una de las murallas del Baluard. Aunque no es la primera vez que esto ocurre, la empresa municipal no puede ejercer una respuesta inmediata debido al especial cuidado con que se deben tratar los monumentos de su categoría.

Agilizar la limpieza

Por este motivo, Emaya ha pedido en diversas ocasiones al Consell iniciar un proceso que permita reducir el tiempo de respuesta por parte de Patrimonio, pero aún no han obtenido un protocolo al respecto. Aunque no se trata solo de grafitis, ya que las paredes del Baluard situadas en la calle de Sant Pere están en muy mal estado debido al desprendimiento de la pintura y parte de la pared.

Lo mismo ocurre en zonas colindantes, como el paseo Mallorca, en donde crecen cada vez más hierbajos y arbustos que no siguen un mantenimiento estable. La portavoz de la empresa municipal explica que "las altas temperaturas y las lluvias que hemos tenido estos últimos meses no nos han permitido cortar las hierbas" y "además no podemos utilizar herbicidas", añade. Esto último se debe a la aprobación de un acuerdo por parte del Consell de Mallorca para proteger el medio ambiente de este tipo de productos químicos.

Por su parte, la Asociación para la Revitalización de los Centros Antiguos (ARCA), que desde hace 30 años se encarga de denunciar cualquier violación del espacio urbano de Mallorca, recuerda al Ayuntamiento de Palma que "tiene que activar el protocolo para eliminar las pintadas", un compromiso que adquirieron en el pleno del pasado mes de marzo. Han pasado más de tres meses sin que el Ayuntamiento haya dado una respuesta al acuerdo que habían llegado para estos casos. Mientras tanto, ARCA recuerda que "el conjunto del centro histórico está declarado Bien de Interés Cultural y los grafitis han dañado casi todas sus calles".