En un mes el antiguo canódromo estará en obras para convertirse en el bosque urbanobosque urbano anunciado desde el principio del actual mandato.

El teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, José Hila, explicó que la junta de gobierno de hoy adjudicará las obras a la empresa Urbia Intermediación Ingeniería y Servicios S. A. por un importe de 853.000 euros, 322.409 euros menos que el precio de licitación inicial de 1.175.459 euros.

Se trata de la oferta económica más baja de las trece presentadas al concurso convocado por el Ayuntamiento de Palma para la ejecución de esta primera fase del denominado bosque urbano.

A partir de ahora, en el plazo de quince días, el adjudicatario debe presentar la documentación requerida, por lo que se prevé que en un mes entren las máquinas y los obreros en los 16.000 metros cuadrados de superficie del futuro parque para iniciar las obras, que deben estar finalizadas en un plazo de doce meses.

Por tanto, se prevé que estas nuevas instalaciones puedan abrir sus puertas en julio del próximo año si se cumplen los plazos previstos.

El director general de Urbanismo, Gabriel Horrach, explicó que se sembrarán 280 árboles, todos ellos adaptados al clima mediterráneo. También se plantarán arbustos en una superficie que, en su conjunto, suma 1.300 metros cuadrados. El proyecto incluye la eliminación de las barreras arquitectónicas para que la nueva zona verde sea completamente accesible y la recuperación del ramal existente en la zona en la que se va a intervenir de la antigua acequia de la Font de la Vila.

También se recuperará la antigua puerta principal de entrada al recinto situada en la zona sur, desde la que partirá una rampa de acceso de nueva construcción, además de mantener las escaleras existentes. La antigua pista de carreras se integrará en el parque como zona de paseo peatonal. También se habilitará la actual entrada por la calle Carles I como segundo acceso al recinto.

El proyecto contempla también la instalación de alumbrado público, un sistema de riego y la colocación de mobiliario urbano. No se prevé delimitar una zona de juegos infantiles como tal porque se pretende diseminarlos a lo largo de toda la superficie del nuevo parque.

Para el teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, José Hila, este proyecto constituye "un referente de un modelo de ciudad más sostenible y pensada para las personas".

Afirmó asimismo que se trata de una iniciativa "muy ilusionante, porque permite transformar un punto negro en un bosque urbano en medio de la ciudad abierto a toda la ciudadanía, accesible, de 16.000 metros cuadrados, con 280 árboles de vegetación mediterránea, con mobiliario urbano e iluminado".

El proyecto como un reto

Por su parte, el director general de Urbanismo, Gabriel Horrach, explicó que el proyecto es "un reto" porque además de intervenir en un espacio central de la ciudad, permite recuperar elementos patrimoniales que son "un valor añadido para la ciudad".

Se prevé que esta zona arbolada permitirá mitigar la temperatura de la zona, unos cuatro grados por encima de la que se da en las inmediaciones de la ciudad, además de disminuir la contaminación. El pavimento será completamente permeable y se utilizará agua regenerada para favorecer el crecimiento de los árboles.

Por el momento, no se van a ejecutar las pasarelas previstas sobre el cauce del torrente de sa Riera que, en un futuro, permitirán la conexión peatonal con la zona vecina del Velódromo de Tirador.