El único paso a nivel de las vías del tren que queda en Palma tiene los días contados. Se encuentra en la barriada de Verge de Lluc, en el camino de So na Dolça, y después del verano comenzarán las obras para suprimirlo y construir uno subterráneo, tal como avanzaron ayer el alcalde, Antoni Noguera, y el conseller de Territorio, Energía y Movilidad del Govern, Marc Pons. A través de la empresa SFM (Serveis Ferroviaris de Mallorca), se ejecutarán estos trabajos con un presupuesto de 774.000 euros y cuya finalización está prevista para febrero de 2019.

Tras el accidente mortal que se produjo en el paso a nivel en 2015, SFM prohibió la circulación de vehículos y solo pueden acceder de un lado al otro de la calle los viandantes y ciclistas. El nuevo paso inferior está destinado a ellos -no es para automóviles- y será accesible para las personas con movilidad reducida, debido a que se ha proyectado una rampa junto a las escaleras para cruzar bajo la plataforma ferroviaria del tren de Inca. A ambos márgenes de las vías también prevén crear nuevas plazas de aparcamiento, según explicaron los técnicos de SFM durante la presentación del proyecto, que se encuentra en fase de exposición pública hasta el día 28 de este mes.

El Govern consensuó con Cort y la asociación de vecinos que el paso fuese subterráneo en lugar de instalar una pasarela elevada, pese a que la propuesta elegida es más costosa. "Los vecinos creen que es mejor y hemos dado más importancia a llegar a un acuerdo que al coste elevado", en palabras del conseller Pons. La licitación de las obras se realizará en junio y "comenzarán en septiembre u octubre", añadió. Durarán cuatro meses y durante este periodo de tiempo los viandantes y ciclistas tendrán que cruzar las vías del tren por el paso subterráneo de la calle Greco, situado al lado de la estación de Verge de Lluc.

El responsable de Movilidad del Govern destacó ayer que "uno de los objetivos primordiales de Serveis Ferroviaris de Mallorca es eliminar todos los pasos a nivel para evitar riesgos y aumentar la seguridad", por lo que además del último que queda en Palma, este año se licitarán las obras de dos en Marratxí y dos en Consell.

El alcalde Noguera recordó el trágico accidente que se produjo en noviembre de 2015 cuando un hombre de 79 años murió debido a que el tren arrolló el vehículo en el que conducía. Las barreras de seguridad se estropearon y no se bajaron para advertir de la llegada del convoy al paso a nivel de Verge de Lluc. Los vecinos denunciaron entonces que las barreras fallaban con frecuencia y que SFM tenía constancia de ello, porque los usuarios le habían informado del problema. La empresa ferroviaria decidió poco después prohibir el paso de vehículos y construyó un muro para que solo los peatones tuviesen acceso. Finalmente, el cruce será un paso inferior.