El alcalde de Palma, Antoni Noguera, espera que las obras de conversión del paseo Marítimo en boulevar, comiencen "en la próxima temporada baja", en cualquier caso "antes de que finalice el presente año".

En estos momentos se dispone el proyecto básico del tramo comprendido entre la calle Monseñor Palmer y el Auditòrium. Los técnicos de Urbanismo procederán en los próximos meses a elaborar el proyecto de ejecución que, en principio, será financiado íntegramente por la Autoridad Portuaria de Balears (APB), que aportará una suma que oscilará entre los 8 y 9 millones.

En relación a las reticencias del Consell de Mallorca por el hecho de suprimir un carril en cada sentido de los tres existentes en este momento, el alcalde explicó que los técnicos de Movilidad han dado el visto bueno a su eliminación en este tramo, y aseguran que no se van a provocar especiales problemas de circulación. Al respecto, recordó que el tramo en el que se va a actuar afecta "a unos 500 metros del paseo Marítimo". Se trata de una zona en la que, si bien es cierto que existen tres carriles de circulación en cada sentido, se llega a ella desde Portopí con dos y, en dirección de salida, en el lado de tierra, a menudo uno de los carriles está ocupado por vehículos aparcados en doble dirección.

Noguera recordó que no se está planteando la supresión de un carril en cada sentido en la zona de primera línea de Llevant, comprendida entre la avenida Antoni Maura y la confluencia de la aún autopista del aeropuerto con la vía de cintura, puesto que en este tramo que, de momento no es objeto de actuación, se prevé mantener los actuales tres carriles, aunque se cambiará el modo de circular de vía rápida a urbana.

El Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria de Balears retoman el jueves los contactos con las entidades y asociaciones representativas de la ciudadanía con el fin de hacerles partícipes del proyecto de pacificación del tráfico. Antes del verano se presentó a representantes del sector hotelero. El jueves se reunirán con Arca, entidad que ha apoyado desde el primer momento la conversión, además de representantes de la Federació de Veïns de Palma, con Joan Forteza al frente.

El proyecto básico incluye la conversión de este tramo del paseo Marítimo en un eje cívico, con la supresión de dos de los seis carriles existentes -uno en cada sentido- y la ejecución de una gran plaza peatonal frente al Auditòrium. Para el alcalde, "se trata de un proyecto que revaloriza la ciudad y el puerto", puesto que supondrá la conversión de "la primera autopista construida en España en 1978 en un proyecto de eje cívico o boulevar, en el que se pacifica el tráfico rodado y se da más espacio al peatón".

La propuesta deberá tener continuidad en los próximos años y se basa en la presentada por el Colegio de Arquitectos de Balears, consistente en la pacificación del tráfico rodado en todo el frente marítimo, tanto en el de Llevant como el en de Ponent.

Se ha escogido su inicio en el tramo situado frente al Auditòrium, puesto que se estima que los aproximadamente 300 estacionamientos que se van a suprimir con la supresión de los dos carriles de circulación pueden ser absorbidos por el estacionamiento subterráneo de Marquès de la Sènia.

El proyecto contempla la ejecución de un pavimento en plataforma única en este tramo, lo que supone la supresión de las aceras, los parterres y las separaciones existentes.

El espacio de los dos carriles de circulación que se suprimen se suma al peatonal. Si bien la Autoridad Portuaria de Balears está dispuesta a financiar el proyecto se necesita la autorización del Gobierno central.