La cadena hotelera Barceló vuelve a la palestra para tratar de conseguir por los tribunales la gestión del Palacio de Congresos, que finalmente fue adjudicada a Meliá y hoy celebra su primer evento. Barceló ha interpuesto una demanda contra la sociedad pública Palau de Congressos S.A., formada por Cort y el Govern, un año y medio después de haber presentado un contencioso por este mismo motivo. Cort y el Govern, un año y medio después de haber presentado un contencioso por este mismo motivo.El consejo de administración de la sociedad se reunió ayer y fue informado de la última reclamación judicial por parte de la compañía turística contra la decisión de "desistir del procedimiento de licitación". El acuerdo se adoptó en diciembre de 2015 tras un informe sobre las irregularidades en el proceso de adjudicación.

Desde Palau de Congressos destacaron ayer que la demanda "reproduce, con carácter general, los motivos de impugnación ya expuestos por parte de Barceló Eventos Empresariales S.L. en el recurso contencioso administrativo", que también se encuentra en tramitación judicial. La sociedad pública ha remitido la demanda a sus servicios jurídicos "para su análisis y contestación". En este caso, la cadena mallorquina exige "la adjudicación del contrato, pero no reclama ningún tipo de indemnización económica", tal como reclama el contencioso.

"Queremos el Palacio"

De todos modos, el año pasado Barceló dijo que lo que quiere es gestionar el recinto, según afirmó el máximo directivo del grupo, Raúl González, durante la feria de turismo Fitur: "No perseguimos una compensación, queremos lo que ganamos en el concurso, el Palacio de Congresos", fueron sus palabras tras la publicación en este periódico de la interposición del recurso. En 2014, durante la pasada legislatura, se convocó el quinto concurso público para la explotación del equipamiento de la fachada marítima de Llevant. Se presentaron Barceló y Meliá. En marzo del año siguiente, la mesa de contratación propuso adjudicar la gestión a la cadena ahora demandante y así lo hizo el consejo de administración de la sociedad pública.

Sin embargo, justo al final de la legislatura, se dieron a conocer varios informes contradictorios en relación al precio del hotel del Palacio de Congresos, que era muy superior a lo que iba a pagar la cadena Barceló si finalmente lo quería comprar. Por este motivo, el entonces alcalde, Mateo Isern, decidió no ratificar la adjudicación en la junta de gobierno y el concurso quedó en el aire hasta la constitución del nuevo equipo de gobierno en mayo de 2015.

Llegó el gobierno del Pacto y solicitó un informe al catedrático de la Universitat Avel·lí Blasco para saber qué hacer. El experto en Derecho Administrativo fue muy contundente y dictaminó la existencia de irregularidades en el proceso, por lo que el equipo del tripartito suspendió el proceso de adjudicación del quinto concurso público. Convocó un sexto, en el que tanto el hotel como el recinto congresual solo se otorgaban en régimen de alquiler, y finalmente ganó la cadena Meliá.Multa por las butacas

El consejo de administración de la sociedad participada al 50% por Cort y el Govern también aprobó ayer penalizar a la empresa que ha montado las butacas de los dos auditorios debido a que se retrasó tres semanas en instalarlas. La sanción a Ascender S.L. asciende a 15.306 euros, una medida que "estaba debidamente especificada en el contrato".

Finalmente, la comisión mixta de seguimiento del contrato de alquiler con la cadena Meliá se reunirá hoy para tratar diversos asuntos sobre el arrendamiento de las instalaciones situadas en la primera línea de Llevant.